Una de las hipótesis barajadas fue la de un accidente de caza. “En estos momentos oímos regularmente disparos desde el cementerio de Leernes”, indicó el alcalde, Gianni Galluzzo, destacando sin embargo: “No digo que sea un accidente de caza, no lo sé, pero la hipótesis me parece plausible”.
El caso fue confiado a la policía judicial federal de Charleroi. La autopsia descartó rápidamente la teoría de un accidente de caza. Bernard Vermeulen había sido alcanzado por una bala disparada con una pistola y no por un rifle de caza, lo que le provoca una grave deformación craneal.
El examen de las imágenes proporcionadas por las cámaras ANPR, que leen las matrículas de los automóviles, así como el análisis de los datos telefónicos permitieron avanzar en la investigación.
El juez de instrucción impuso el lunes orden de detención a dos hombres de 18 y 19 años, procedentes de la región de Charleroi. Las dos órdenes de detención se emitieron por asesinato y por no prestar asistencia a una persona en peligro, informó el martes la fiscalía de Charleroi. Los dos jóvenes no tienen antecedentes penales.
El motivo de su acción aún no está claro. La fiscalía de Charleroi ha aclarado que por el momento no se puede dar ninguna explicación sobre el motivo. La investigación también deberá aclarar cómo consiguieron el arma que mató a Bernard Vermeulen.