La reducción de la mortalidad materna sigue siendo un gran desafío para Marruecos en su búsqueda por alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (EXTRAÑO) de aquí a 2030. Este desafío, que durante mucho tiempo ha estado en el centro de las estrategias nacionales de salud, ha dado lugar a avances significativos en las últimas dos décadas. De acuerdo a Amine TahraouiMinistro de Salud y Protección Social, el indicador de mortalidad materna ha caído drásticamente, registrando una caída del 70% entre 2000 y 2020. Así lo anunció el lunes durante una sesión de preguntas orales en la Cámara de los Representantes.
En su discurso, el ministro precisó que el número de muertes maternas disminuyó de 244 por 100.000 nacidos vivos en 2000 a 72 en 2020. Atribuyó este progreso a los esfuerzos sostenidos en el campo de la salud reproductiva y la medicina obstétrica. . “Este progreso refleja el compromiso de Marruecos de mejorar la supervisión médica en el ámbito de la ginecologia-obstetricia“, dijo. Para mantener esta dinámica positiva, el Ministerio de Salud pretende redoblar sus esfuerzos. Entre las futuras medidas que se adoptarán, el Sr. Tahraoui anunció la apertura de puestos adicionales destinados a formación de médicos especialistas en ginecología-obstetricia, en el marco de contratos anuales vía concursos de residencia. Esta iniciativa tiene como objetivo cubrir el déficit de especialistas y fortalecer las estructuras de salud pública, garantizando al mismo tiempo una mejor accesibilidad a la atención.
El ministro también insistió en el papel central de las especialidades médicas en la calidad de los servicios ofrecidos. “La importancia de la ginecoobstetricia va más allá del marco médico, garantiza la salud de la mujer, de la madre y del recién nacido, contribuyendo así a una sociedad más sana”, enfatizó con convicción.
Este progreso se enmarca en los compromisos asumidos por Marruecos para alcanzar los ODS, en particular el Objetivo III, que pretende reducir mortalidad materna mundo a menos de 70 muertes por cada 100.000 nacidos vivos para 2030. En este sentido, el Reino ha emprendido reformas estructurales destinadas a modernizar su sistema de salud. Cabe mencionar la ampliación de la cobertura médica universal, el fortalecimiento de la atención local y la sensibilización de las poblaciones rurales sobre buenas prácticas de salud materna. Alianzas estratégicas con organizaciones internacionales, comoOrganización Mundial de la Salud (OMS) yUNICEFtambién ayudó a fortalecer estos esfuerzos. Estas colaboraciones llevaron al lanzamiento de campañas de vacunaciónmejorar los servicios prenatales y capacitar al personal médico en zonas remotas.
El progreso se ve empañado por desafíos persistentes
Sin embargo, a pesar de este progreso, las disparidades regionales siguen siendo preocupantes. Las zonas rurales, a menudo desatendidas, todavía enfrentan importantes desafíos en el acceso a la atención. El reciente incidente ocurrido en la región montañosa de Tikokht es un ejemplo conmovedor de esto. Hace dos semanas, imágenes angustiosas publicadas en las redes sociales mostraban a una mujer embarazada transportada en una tabla normalmente destinada al transporte de muertos, por falta de medios de transporte adecuados. Sorprendida por los dolores del parto, los lugareños tuvieron que trasladarla en “esa tabla” a una ambulancia estacionada a varios kilómetros de distancia, sin poder llegar a su pueblo debido a las carreteras intransitables. Este trágico suceso provocó una ola de indignación y planteó interrogantes sobre la ausencia de dispensarios en estas zonas aisladas.
Aún queda un largo camino por recorrer
El triste incidente de Tikokht recuerda la urgencia de adoptar medidas más específicas para abrir las regiones aisladas y garantizar una atención de calidad a todas las mujeres marroquíes, independientemente de su situación geográfica o material. Si bien Marruecos puede acoger con agrado los notables avances logrados, aún queda mucho por hacer para garantizar la equidad en el acceso a los servicios de salud materna. Sólo una movilización continua y una voluntad política afirmada permitirán afrontar este desafío y lograr avances a largo plazo.