Marruecos destaca entre los países africanos mejor situados en materia de seguridad alimentaria, según Vanguard. Esta envidiable posición es el resultado de políticas estratégicas como el Plan Marruecos Verde y la Generación Verde, que han modernizado la agricultura y optimizado la gestión de los recursos hídricos. Con una producción anual de 9 millones de toneladas de cereales, principalmente trigo, cebada y maíz, el Reino está fortaleciendo su autosuficiencia alimentaria sin dejar de ser un exportador clave de frutas, verduras y aceite de oliva.
Egipto también comparte esta distinción gracias a sus ambiciosos proyectos de riego y técnicas agrícolas avanzadas, que producen 23 millones de toneladas de cereales al año y siguen siendo un importante importador de trigo. Túnez, por su parte, valora su patrimonio agrícola con una importante producción de trigo y aceite de oliva, aunque la desertificación y el estrés hídrico siguen planteando grandes retos.
En África occidental, Ghana destaca gracias a su programa “Plantar para obtener alimentos y empleos”, que ha aumentado su producción de maíz a más de 3 millones de toneladas por año. Kenia, por su parte, está aprovechando las tecnologías modernas para cultivar maíz y al mismo tiempo mantener su reputación en el cultivo del té y el café, aunque la sequía está obstaculizando sus ambiciones.
Más al sur, Zambia supera sus necesidades nacionales con una producción anual de 3,4 millones de toneladas de maíz, consolidando su papel regional gracias a las exportaciones de azúcar, tabaco y maíz. Senegal, al mismo tiempo, apuesta por el cultivo de arroz en el marco del Plan Senegal Emergente, con una producción de más de 1,2 millones de toneladas de arroz cada año.
Ruanda, a pesar de su tierra limitada, ha transformado su sector agrícola a través del “Programa de Intensificación de Cultivos”, con un impacto significativo en las cosechas de maíz, frijol y papa. Sudáfrica, líder continental, emplea tecnología de punta para producir 15 millones de toneladas de maíz y 1,7 millones de toneladas de trigo, mientras exporta cítricos, vino y carne de vacuno.
Por último, Nigeria impresiona con más de 7 millones de toneladas de arroz y su posición como primer productor mundial de yuca, gracias a iniciativas como “La Alternativa Verde”. Sin embargo, los conflictos internos y los trastornos climáticos complican su crecimiento.
Frente a crecientes limitaciones ambientales, los esfuerzos marroquíes y africanos en general demuestran una notable resiliencia y capacidad de innovación, incluso si persisten desafíos importantes.
Fuente: Le Matin
