El Reino de Marruecos está observando cambios significativos en materia de libertad de expresión. Por ejemplo, la prensa, como entidad dinámica, a veces se posiciona a favor del gobierno y a veces critica sus acciones. Esta evidente dualidad representa una notable evolución democrática que hemos observado durante las dos últimas décadas, subrayó Mohamed Mehdi Bensaid, Ministro de Juventud, Cultura y Comunicación.
Interactuando con los diputados durante la sesión semanal de preguntas orales en la Cámara de Representantes, Bensaid destacó que Marruecos se distingue por una dinámica en evolución, rica en materia de opinión, expresión y pluralismo. Este país refleja, a través de sus medios de comunicación, los signos de una democracia madura en la que la prensa desempeña un papel fundamental, especialmente en las últimas dos décadas.
Recordó en este sentido que el número de periódicos electrónicos en Marruecos alcanza un total de 988, acompañado de la existencia de 275 periódicos en papel, precisando que 106 periodistas internacionales ejercen sus funciones en el Reino.
Para respaldar sus palabras, el ministro mencionó el debate en curso sobre la reforma del Código de la Familia, lo que ilustra perfectamente la vitalidad del actual diálogo social. Este debate demuestra la dinámica normal de una sociedad en crisis donde el legislador se concentra en su deber principal, es decir, el desarrollo de leyes que resuenan con las realidades y necesidades del tejido social.
Continuó subrayando la importancia crucial de distinguir el sector de la prensa, regido por un conjunto de leyes, del ágora tumultuosa de las redes sociales. Estos últimos constituyen un espacio público autónomo, a menudo desvinculado de las prácticas periodísticas tradicionales, donde a veces se producen amargos intercambios, marcados por difamación e invectivas, dirigidos a funcionarios y ciudadanos.
Bensaïd también aclaró que los ciudadanos que se sientan ofendidos por estas situaciones siempre pueden recurrir a la justicia, subrayando así la necesidad imperativa de establecer una separación clara entre periodismo y redes sociales. Esta aclaración forma parte de un marco de cuestiones internacionales.
Concluyó hablando de los desafíos que estas plataformas digitales plantean a las generaciones más jóvenes, precisando que el ministerio trabaja en estrecha colaboración con las grandes empresas para favorecer una mejor asimilación de la cultura y la identidad marroquíes.