El sector empresarial moderno en Senegal registró un crecimiento moderado en 2023, marcado por un aumento del 2,1% en su volumen de negocios, alcanzando los 21.032,9 mil millones de francos CFA frente a los 20.594,0 mil millones en 2022. Sin embargo, este desempeño oculta fragilidades financieras y signos de desaceleración en varios indicadores clave.
Según el informe del Banco de Datos Económicos y Financieros de la Agencia Nacional de Estadística y Demografía (ANSD), el crecimiento económico nacional se situó en el 4,3% en 2023, tras el 3,9% en 2022 y el 6,5% en 2021. Esta progresión se basa en el buen comportamiento de los sectores primario (+5,9%), secundario (+5,2%) y terciario (+3,8%).
En el caso de las empresas formales, “la producción aumentó ligeramente, un 0,8%, alcanzando los 14.427,1 mil millones de francos CFA en 2023, frente a los 14.307,3 mil millones del año anterior. Sin embargo, este aumento estuvo acompañado de una caída del 2,7% en el valor añadido, que pasó de 3.625,6 mil millones a 3.527,2 mil millones de francos CFA, lo que provocó una caída de la tasa de valor añadido al 24,4% (-0,9 puntos)”.
Rentabilidad bajo presión
Según el documento, la rentabilidad empresarial mostró signos preocupantes en 2023. “El beneficio neto registró una caída espectacular, pasando de 615,6 mil millones en 2022 a sólo 112,0 mil millones de francos CFA en 2023. Asimismo, el “superávit de tesorería cayó un 13,7%, situándose en 1.465,9 mil millones contra 1.697,8 mil millones el año anterior”, informa el informe.
En términos de operaciones, las empresas se enfrentan al envejecimiento de sus equipos. La tasa de obsolescencia contable aumentó ligeramente, 0,1 puntos, hasta alcanzar el 35,8% en 2023. Además, los plazos de pago se han alargado. El plazo medio concedido por los proveedores aumentó hasta los 147 días (+1 día), mientras que el de los pagos de los clientes alcanzó los 76 días (+5 días).
Una situación financiera debilitada
La estructura financiera de las empresas muestra un continuo aumento del peso de las deudas. Esta ratio aumentó del 30,9% en 2022 al 32,6% en 2023, continuando una tendencia ascendente desde 2019. Este aumento de la deuda (+13,3%) estuvo acompañado de una caída en la capacidad de pago de la deuda, que cayó 3,0 puntos hasta el 14,3%.
La autonomía financiera de las empresas también cayó un punto, hasta alcanzar el 45,4% en 2023. Sin embargo, el ratio de solvencia aumentó ligeramente (+0,4 puntos) hasta alcanzar el 14,8%. El ratio de capital circulante, por su parte, se estabilizó en el 88,9%.
Productividad y rentabilidad en caída
Los indicadores de productividad y rentabilidad también muestran un cierto deterioro. La rentabilidad económica cayó al 5,0% en 2023 desde el 7,6% en 2022, mientras que la rentabilidad financiera cayó drásticamente al 2,0% desde el 12,3% del año anterior, según el informe.
La productividad del trabajo y del capital también disminuyó, situándose respectivamente en 1,7 (-0,2 puntos) y 2,1 (-0,4 puntos).
A pesar de los signos de recuperación económica en 2023, las empresas senegalesas se enfrentan a importantes desafíos relacionados con el endeudamiento, la rentabilidad y la productividad. El aumento de la deuda y la disminución de la capacidad de pago subrayan la necesidad de fortalecer la gestión financiera y las inversiones en la modernización de equipos.