lEl Consejo de Deducciones Obligatorias (CPO) aborda el juego. Un informe de este organismo independiente adscrito al Tribunal de Cuentas recomienda el establecimiento de nuevos impuestos, también sobre las ganancias de los jugadores.
Según su última nota del 23 de diciembre, la fiscalidad de estos juegos (loterías, juegos rasca y gana, carreras de caballos y apuestas deportivas, póquer online, casino, etc.) se considera “compleja”. El CPO cree que la multitud de impuestos específicos, según los tipos de juegos y operadores, hace que el sistema sea “ilegible” y con disparidades.
Por ello, la organización recomienda simplificar el marco fiscal del sector, armonizándolo. Propone, por tanto, aplicar el mismo tipo único a todos los juegos, teniendo en cuenta su carácter adictivo (en particular para los jóvenes) y la situación competitiva de los jugadores. En concreto, el póquer online, las apuestas deportivas y los juegos rasca y gana estarán gravados mucho más que las apuestas de carreras de caballos.
Se discute la tributación de las ganancias de los jugadores
La organización también anima al ejecutivo a gravar los gastos de publicidad y “patrocinio” de los operadores de juegos de azar. Según el periódico Los ecosrecomienda una tasa de al menos el 25% para tener un efecto verdaderamente “disuasivo”.
El CPO también abre la vía a la tributación de las ganancias de los jugadores, hasta ahora exentos del impuesto sobre la renta, a excepción de los profesionales del póquer y del bridge, cuya práctica es “habitual”, y por tanto sujeta a impuestos. Según el documento, “la exención de premios constituye una señal favorable al juego, que los operadores de juego no dejan de resaltar en la publicidad”.
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Respuesta
El CPO considera que este enfoque podría reexaminarse, en particular para los jugadores profesionales o las ganancias inesperadas, con el fin de adaptar mejor el tratamiento fiscal a las realidades y prácticas económicas de otros países. Al gravar sólo las ganancias superiores a 500 euros, “el orden de magnitud de la base imponible puede estimarse, de manera conservadora, en al menos 1.000 millones de euros al año”.
Este trabajo se produce tras el debate sobre el proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social, suspendido tras la caída de Michel Barnier, en el que se habían presentado enmiendas destinadas a aumentar los impuestos sobre las loterías, los casinos y otros juegos de azar. Estas amenazas de impuestos llevaron a cientos de profesionales de la industria del caballo a manifestarse en las calles de París.