Durante una reciente intervención ante la Comisión Jurídica, el diputado no inscrito Tahirou Sarr presentó una serie de propuestas destinadas a mejorar la situación de los senegaleses que viven en el extranjero. Esta declaración tuvo lugar el viernes, en presencia del Ministro de Integración Africana y de Asuntos Exteriores.
Entre los seis puntos clave expuestos por Sarr, la primera recomendación se refiere a la creación de un grupo de abogados en cada embajada senegalesa, compuesto por dos o tres profesionales. El objetivo es apoyar a los nacionales senegaleses que encuentran problemas legales en su país de residencia. Esta iniciativa tiene como objetivo garantizar una protección jurídica adecuada a los senegaleses que viven fuera de sus fronteras.
El parlamentario también propuso establecer un fondo de solidaridad dentro de cada misión diplomática. Se trataría de ayudar a los nacionales en caso de fuerza mayor, en particular a aquellos que se encuentran sin recursos o que mueren en el extranjero, facilitando así su repatriación en condiciones dignas.
Tahirou Sarr insistió en la urgencia de realizar un censo de los senegaleses encarcelados en el extranjero. Subrayó la necesidad de garantizar su defensa, contratando abogados capaces de representar a estos ciudadanos según la gravedad de sus delitos o delitos.
En el plano económico, el diputado recomendó una reducción excepcional de las tasas aeroportuarias para los senegaleses que residen fuera del país. Esta medida sería accesible previa presentación del pasaporte y del permiso de residencia, con el objetivo de hacer más asequibles los billetes de avión para esta comunidad.
Sarr también propuso la idea de abrir un corredor verde que permita a los inmigrantes que regresan permanentemente a Senegal importar sus vehículos. Este proceso se facilitaría incluso si el vehículo no cumple con las restricciones de edad, siempre que el propietario pueda demostrar la propiedad mediante un documento de registro.
Por último, el diputado abogó por el restablecimiento de la dignidad diplomática, pidiendo a las embajadas que abran oficinas específicas para tramitar las solicitudes de visado de los nacionales senegaleses. También pidió un reembolso del 50% de las tasas de visa en caso de denegación, una propuesta que tendría como objetivo aliviar la carga financiera de los solicitantes.
Estas propuestas, si se implementan, podrían mejorar significativamente la atención a los senegaleses en el extranjero, fortaleciendo así el vínculo entre el Estado y sus ciudadanos expatriados.