El Consejo Federal apoya las exigencias de inclusión de la iniciativa, pero considera que el texto ofrece “un gran margen de interpretación”. De ser aceptada, la iniciativa podría provocar malentendidos o incluso inseguridad jurídica, afirmó Elisabeth Baume-Schneider. El Consejo Federal está a favor de un contraproyecto de dos partes.
En Suiza, 1,7 millones de personas viven con discapacidad. Sus derechos son indiscutibles, pero “está claro que su integración completa en la sociedad aún no es una realidad”, subrayó el lunes el jefe del Departamento Federal del Interior (DFI) en una conferencia de prensa.
La iniciativa “Por la igualdad de las personas con discapacidad (iniciativa para la inclusión”) exige plantearse de manera “más holística preguntas sobre qué es una sociedad inclusiva, quién invierte y por qué”, afirmó la ministra. Siempre con la cuestión de la proporcionalidad y la del reparto de poderes entre la Confederación, los cantones y las ciudades.
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Para responder más rápida y concretamente a las exigencias de la iniciativa, el Consejo Federal propone un contraproyecto en dos partes. Por un lado, una ley marco sobre inclusión dirigida al ámbito de la vivienda y, por otro, una revisión parcial de la AI que prevé modificaciones en los ámbitos de los medios auxiliares y la contribución asistencial.
Vivienda e IA
Para responder a una prioridad, la nueva ley marco sobre inclusión se centrará inicialmente en la vivienda. Esta ley tiene como objetivo armonizar las prácticas entre los cantones.
Detrás de la ley marco sobre la inclusión se esconde no sólo el deseo de luchar contra la discriminación, sino también de construir “paso a paso una sociedad más inclusiva”, señaló Elisabeth Baume-Schneider. La nueva ley marco podría ampliarse posteriormente a otros ámbitos.
Las cuestiones relacionadas con la discapacidad son transversales y se encuentran en numerosos textos legales. Por ejemplo, no se ha olvidado el problema de la accesibilidad en el transporte público; el departamento competente ya está trabajando en ello, recuerda el consejero federal.
La segunda parte del contraproyecto se refiere al seguro de invalidez (AI): tiene como objetivo mejorar el acceso a medios auxiliares modernos, como audífonos y prótesis. La contribución asistencial, que permite al beneficiario realizar tareas regulares de ayuda a domicilio, debe extenderse también a las personas cuya capacidad para ejercer sus derechos civiles esté restringida.
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Revisión de la ley
A este sistema se suma un proyecto de revisión parcial de la ley de igualdad de las personas con discapacidad. El Consejo Federal adoptó el mensaje correspondiente el pasado viernes. Esta revisión no forma parte formalmente del contraproyecto, pero retoma ciertas demandas en materia de empleo y acceso a prestaciones.
Este proyecto, muy criticado por ciertos círculos económicos durante la consulta, extiende la protección contra las desigualdades al sector privado. Requiere que los empleadores establezcan adaptaciones, por ejemplo, horarios de trabajo flexibles.
La revisión propone además reconocer las tres lenguas de signos suizas (alemana suiza, francesa e italiana) y promover su uso en la vida diaria. El DFI preparará un plan de acción para finales de 2025, en colaboración con los cantones y las organizaciones de personas sordas y con problemas de audición.
ats/rad
