Se acerca la Navidad y, con ella, las montañas de regalos bajo el árbol. Para realizar sus compras, los habitantes de Brest tienen dos opciones: las tiendas del centro de la ciudad o las grandes zonas comerciales periféricas. La redacción de Le Télégramme de Brest encuestó a los lectores sobre sus hábitos de consumo a finales de 2024. Las treinta respuestas recibidas reflejan las diferencias entre cada consumidor.
Para Jacques, de 68 años, la cuestión se resuelve rápidamente: “Actualmente me resulta imposible ir al centro de la ciudad, teniendo en cuenta el trabajo, las dificultades para aparcar y desplazarme, el coste de las plazas de aparcamiento… ¡Qué estrés ! “.
Para superar estas dificultades, Bibus ofreció el acceso gratuito al transporte público el sábado 14 de diciembre de 2024. Una gran iniciativa para algunos, pero no suficiente para otros: “Podríamos ampliar el acceso gratuito a tres fines de semana antes de Navidad”, sugiere Raphaël, 22 años. . “Aparcar gratis al final del día en diciembre también sería una buena idea”, sugiere Carole, de 53 años.
“Más cómodo para aparcar”
Porque, desde el aumento del precio del aparcamiento y la ampliación de las zonas de pago en el centro de la ciudad, algunas personas prefieren aparcamientos grandes en zonas comerciales. “Es más práctico para aparcar”, afirma Céline, 47 años. “Solía ir al centro con regularidad, pero ahora sólo voy una o dos veces al año”. También hay obras para la futura línea de tranvía. Suficiente para disgustar a Aurélie, 36 años, que prefiere la zona comercial “sin dudarlo”. El trabajo me causa mucho estrés”.
Debemos dar vida a los centros de las ciudades antes de que desaparezcan.
Apoyando a los pequeños comerciantes
Para seguir disfrutando de las tiendas del centro, Annie, de 68 años, tiene la solución: “Me quedo más tiempo en el centro de la ciudad, pero voy menos a menudo. Agrupo mis compras”. Carole también sigue favoreciendo a las pequeñas empresas, “a pesar del trabajo”. “Debemos dar vida a los centros de las ciudades antes de que desaparezcan”, insiste. “Y poner a trabajar a los independientes para quienes los costos son altos”.
Los amantes de Siam, Jaurès y las boutiques de los alrededores tienen otro argumento en común: el buen ambiente, especialmente durante estas vacaciones de fin de año. “Es más agradable ir de empresa en empresa”, afirma Raphaël. “El ambiente predominante es propicio para las compras y el entretenimiento. Las zonas comerciales periféricas no son estéticamente agradables en absoluto”.
“La magia de la Navidad está en el centro”
Patricia, de 54 años, todavía lamenta la falta de adornos a su gusto: “Sólo para los centros comerciales y las tiendas que no juegan al juego navideño, sigo prefiriendo comprar en Amazon…”. Caroline, de 36 años, no opina lo mismo. Entre las guirnaldas de luces, las casetas del mercado navideño y los abetos, está segura: “La magia de la Navidad está en el centro”.