El Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (Insee) publicó este jueves 19 de diciembre de 2024 las cifras de población que entrarán en vigor el 1 de enero de 2025, basándose en el censo realizado el 1 de enero de 2022. Si en los Alpes – en Alta Provenza, el crecimiento continúa, especialmente en las principales ciudades y en torno al eje Durance, en Altos Alpes la situación es mucho más contrastada.
A nivel departamental, la población municipal (excluidas las poblaciones denominadas “contadas por separado” por el INSEE) gana 560 habitantes, pasando de 141.107 en 2016 a 141.677 en 2022 (+ 0,4%). Pero las disparidades son numerosas.
Así, la ciudad prefectural de Gap, que alberga a casi el 30% de la población de Altos Alpes, sigue la tendencia general del departamento con muy pocos cambios durante el período. La capital de los Alpes del Sur, sin embargo, vio disminuir ligeramente su población municipal, de 40.805 a 40.656 (-149 habitantes, -0,4%).
Briançon pierde el 10% de su población en seis años
Más al norte, la caída es mucho más marcada en Briançon, la segunda ciudad de los Altos Alpes, que pierde más del 10% de su población municipal en seis años, pasando de 11.950 habitantes en 2016 a 10.748 en 2022. Una tendencia, confirmada por la pérdida de población en los principales municipios limítrofes con la ciudad francesa más alta, como Saint-Chaffrey (1.504 habitantes en 2022, -8% en seis años) o incluso Villar-Saint-Pancrace (1.433 habitantes, -2,6%) – lo que podría explicarse en parte por una presión inmobiliaria cada vez más fuerte en este territorio que vive en gran medida del turismo vinculado a las estaciones de esquí.
Las ciudades más modestas del departamento, sin embargo, parecen estar bien. Así, Embrun ve aumentar su población municipal de 6.174 en 2016 a 6.387 en 2022 (+ 3,5%). La tendencia es la misma para Laragne-Monteglin, cuyo número de habitantes aumenta de 3.485 a 3.566 (+ 2,3%) y Veynes, de 3.161 a 3.244 (+ 2,6%).