Después de comenzar su carrera en la sala de grandes restaurantes y diecinueve años como chef en el Auberge de La Roussille, en Niort, cuando tenía cuarenta años, Richard Morin retomó sus estudios y obtuvo su CAP como pastelero. “En la industria de la restauración y la alimentación, los cuestionamientos son perpetuos”explica. “Yo mismo he experimentado tanto lo bajo como lo alto. » La vida de un emprendedor no siempre es un río tranquilo. Así, con su esposa, Laëtitia Rontet-Morin, el artesano cambió de rumbo y abrió Nuage Croquant, en junio de 2023.
Vuelve a tirar los dados para renovar.
“Cuando compramos La Roussille, era un bar-restaurante que hacía las veces de crepería y muelle, abierto seis meses al año. Paramos los barcos después de cinco temporadas, y después de diez años, nos dijimos que íbamos a intentar estar llenos de estrellas”dice Laëtitia Rontet-Morin. “Requiere una inversión enorme, tres veces más personal y después de un tiempo, al tener a la estrella en mente, vimos que nuestra relación se destruía. Económicamente también fue complicado. Logramos darle un giro al negocio gracias a nuestros empleados que se quedaron, incluso cuando ya no podíamos pagarles. »
Había llegado el momento de pasar página. Y los restauradores decidieron vender su posada que se había ganado una buena reputación en la región. Su desafío, probar una nueva aventura en el centro de Niort, entre el mercado y el ayuntamiento, con el concepto de Nuage Croquant. “Un salón de té dulce y salado con una oferta mejorada de snacks. Conseguimos ocupar entre cincuenta y sesenta plazas a la hora de comer, ya hace unos meses que empezamos a tardar”alegran a los propietarios que se han comprometido a no dedicarse a la restauración durante cinco años vendiendo La Roussille.
Una oferta original
Un decorador local realzó el local con una sala de treinta y cuatro asientos en el piso de arriba. Los artesanos locales realizaron el trabajo, hasta las mesas hechas especialmente por un carpintero.
Richard Morin ha desarrollado repostería fina y bollería con una oferta de moda: sin gluten, vegana, con menos azúcar y pronto, sin azúcar. Para la restauración apuesta por productos locales, que se abastecen principalmente del mercado vecino. El matrimonio también ofrece servicio de catering por las tardes y fines de semana.
Tres empleados y un aprendiz completan el equipo. La dirección con su distintivo escaparate amarillo empieza a tener clientes habituales y el objetivo de 400.000 euros de facturación anual ya no parece inalcanzable.
Marca
> Nube Crujiente
> 9, rue del Hôtel de ville, 79000 Niort. www. nube-croquant.fr
> Facturación: 400.000 euros.
> Plantilla: 4 empleados.
> Responsables: Laëtitia Rontet y Richard Morin, directores.