Durante la Cumbre “One Water” celebrada en Riad, Marruecos recibió un rotundo reconocimiento internacional por sus importantes avances en la gestión de los recursos hídricos. El presidente francés, Emmanuel Macron, en una declaración histórica, describió los logros marroquíes, en particular el proyecto de “autopistas del agua”, como un “éxito rotundo”. Estos elogios no son fruto de la casualidad, sino de una visión estratégica de Su Majestad el Rey Mohammed VI, que situó la gestión del agua en el centro de las prioridades nacionales.
Una visión real a la vanguardia
El Jefe de Gobierno, Aziz Akhannouch, en representación del Soberano en la Cumbre, destacó un ambicioso programa nacional por valor de 14 mil millones de dólares. Este programa tiene como objetivo garantizar el acceso al agua potable y al agua de riego, mediante la estructuración de infraestructuras como la autopista del agua, que ahora une las cuencas del Sebou y del Bouregreg. Esta primera fase, capaz de transportar un millón de metros cúbicos por día, simboliza la capacidad del Reino para afrontar los desafíos de una gestión sostenible del agua.
Un modelo nacional al servicio de una ambición global
La estrategia marroquí del agua no se limita a una respuesta nacional: forma parte de una dinámica de liderazgo regional e internacional. Al afirmar que el Reino fue capaz de “movilizar todas las tecnologías para afrontar los desafíos de las zonas rurales y urbanas”, Emmanuel Macron subrayó indirectamente el carácter ejemplar de esta política. Bajo el liderazgo de Mohammed VI, Marruecos se ha consolidado como un actor clave en la gestión de la crisis mundial del agua, demostrando que la solidaridad y la innovación pueden ir de la mano.
Gobernanza anclada en la sostenibilidad
Este éxito se basa en decisiones estratégicas inspiradas en la visión real. El desarrollo de la infraestructura hidráulica, combinado con una gestión racional de los recursos y la anticipación de las crisis, demuestra una gobernanza inteligente y responsable. Es más, esta política integra dimensiones sociales y ecológicas, colocando al ciudadano marroquí en el centro de las prioridades, preservando al mismo tiempo a las generaciones futuras.
Hacia una alianza internacional del agua
El llamamiento a una alianza internacional lanzado en Riad resuena con la visión de Mohammed VI, que siempre abogó por una cooperación unida frente a los desafíos globales. Marruecos, gracias a su experiencia y a sus logros, está ahora en condiciones de desempeñar un papel central en el desarrollo de soluciones colectivas, compartiendo su experiencia y sus conocimientos.
Liderazgo por confirmar
Al situar la gestión del agua en el centro de sus prioridades, el Reino se consolida como pionero, demostrando que la inteligencia estratégica y la resiliencia pueden construir modelos sostenibles en un mundo en busca de soluciones.