En una visita de Estado a Arabia Saudita, Emmanuel Macron aseguró que París y Riad tenían un deseo común de “avanzar” en la venta de aviones de combate Rafale a la monarquía saudí.
Emmanuel Macron insistió el martes en Riad en que Francia es un “socio fiable”, a pesar de sus actuales agitaciones políticas, y anunció un deseo común de “avanzar” en la venta de cazas Rafale a la poderosa monarquía del Golfo. “Siempre hemos sido un socio confiable entre nosotros (…) y queremos consolidar estas inversiones y asociaciones”, afirmó, sin referirse a la crisis política en París, durante un foro empresarial el segundo día de su visita de Estado a Arabia Saudita.
Las empresas francesas están dispuestas a apoyar el programa Visión 2030 de apertura y diversificación del reino saudí, en particular en el sector de las energías renovables y de la inteligencia artificial, insistió.
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Se han firmado varios contratos en este sentido, en particular con EDF Renewables para la construcción de plantas de energía solar y con Veolia y Suez para la gestión y el tratamiento de residuos. El gigante petrolero saudita Aramco también firmó memorandos de entendimiento con las empresas emergentes Pasqal sobre investigación cuántica y Mistral IA en inteligencia artificial. Los dos países también tienen el “deseo de avanzar en el Rafale, lo que supone un cambio importante en la relación bilateral”, aseguró Emmanuel Macron a los periodistas franceses.
Egipto, India, Qatar…
Hasta ahora, Riad ha comprado principalmente aviones estadounidenses, en particular cazas F15 y Eurofighter fabricados por un consorcio europeo liderado por Airbus. Casi una docena de países ya tienen Rafales o han cerrado acuerdos comerciales para adquirirlos: Egipto, Qatar, India, Grecia, Indonesia, Emiratos Árabes Unidos, Croacia y Serbia.
Emmanuel Macron también anunció avances bilaterales en “todo lo naval, defensa aérea, satélites”, añadiendo que se habían firmado contratos, sin más detalles. “Existe el deseo, en un mundo complejo y a veces impredecible, de tener socios diversificados”, subrayó, en referencia a los estrechos vínculos de Arabia Saudita y Estados Unidos y sus recurrentes llamamientos a una mayor autonomía estratégica en Europa.
El presidente francés también invitó a los inversores sauditas a “hacer más en Francia”, considerando que el margen era grande en este ámbito. “Francia no es sólo un mercado de 68 millones de habitantes (…) es un punto de entrada para el mercado europeo y para el mundo francófono”, subrayó.
Al llegar el lunes por la tarde a Riad, Emmanuel Macron firmó con el príncipe heredero y líder de facto del país, Mohammed bin Salman, una asociación estratégica destinada a reforzar la cooperación integral, desde la defensa hasta la economía del futuro. Los dos líderes acordaron también “hacer todos los esfuerzos posibles para contribuir a la reducción de la tensión” en Oriente Medio, según el Elíseo.
Cooperación cultural
Así, copresidirán una conferencia sobre la creación de un Estado palestino en junio de 2025 y “reunirán” sus iniciativas diplomáticas hasta entonces para “llevar a todos por este camino”, precisó el jefe de Estado. Cuando se le preguntó sobre el reconocimiento de un Estado palestino por parte de Francia, Emmanuel Macron reiteró su “deseo de hacerlo”, pero “en el momento adecuado” para seguir su estela a otros países, europeos y no europeos.
Tras el éxito de los Juegos Olímpicos de verano en París, ofreció la experiencia de Francia para los grandes acontecimientos que se celebrarán en Arabia, incluida la Exposición Universal de 2030 y el Mundial de 2034, y que pretenden modernizar la imagen del país. Francia es también un socio privilegiado en el desarrollo del patrimonio arqueológico de Al-Ula, cerca de Medina (noroeste), que el reino pretende convertir en un lugar turístico emblemático en Oriente Medio y donde el presidente finalizará su visita el miércoles.
Arabia Saudita se ha comprometido a contribuir con 50 millones de euros a la renovación del Centro Pompidou de París, a cambio de acuerdos de cooperación cultural, supo la AFP del Ministerio de Cultura francés.
MBS, que alguna vez fue un paria después del asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi en Türkiye en 2018, desde entonces ha regresado al centro del juego en la escena internacional. Sin embargo, los derechos humanos siguen siendo un punto negro para el joven líder, entre la represión de los disidentes y las ejecuciones. El martes fueron ejecutadas cuatro nuevas personas, con lo que el número de ejecuciones desde principios de año asciende a 303, un máximo histórico.