En el marco de la reapertura de Notre-Dame, los días 7 y 8 de diciembre, la jefatura de policía de París desplegará un sistema de seguridad “excepcional”.
Mientras que una cincuentena de Jefes de Estado estarán en París los días 7 y 8 de diciembre para la reapertura de Notre Dame, se ha diseñado un sistema de seguridad “excepcional” para supervisar este acontecimiento que será “vigilado en todo el mundo”.
El jefe de policía de París, Laurent Núñez, explicó a Le Parisien que se inspiró en lo que se hizo para los Juegos Olímpicos, en particular durante la ceremonia de apertura, “tanto para la gestión de las ceremonias en sí como para las condiciones de recepción del público y las medidas reglamentarias de seguridad”.
Si bien no hubo una “amenaza clara para el evento”, Laurent Núñez cree sin embargo que la reapertura de Notre-Dame se produce en un contexto de “un nivel muy alto de amenaza terrorista, como durante los Juegos Olímpicos”.
Se establece un perímetro antiterrorista
Por tanto, se movilizarán “varios miles” de policías y gendarmes, así como soldados del sistema Sentinel. La Brigada de Investigación e Intervención (BRI) también estará en “reserva de intervención” y los “tiradores de precisión” serán responsables de la “vigilancia en los puntos altos”.
La plaza Notre-Dame y la propia catedral sólo serán accesibles para los huéspedes, cuyo número máximo será de 3.000. En las plataformas altas cercanas al edificio se habilitará una zona para dar cabida al público: no más de 40.000 personas.
Los proveedores de servicios, técnicos y otros participantes autorizados a acceder al sitio como parte del evento serán “controlados” por los servicios de seguridad. Según el jefe de policía, esto representa “unos pocos cientos” de personas.
Laurent Nuñez añade que un perímetro antiterrorista, conocido como SILT, abarcará “toda la Île de la Cité y gran parte de los muelles de la margen izquierda, desde el Pont de la Tournelle hasta el Pont Neuf”. Esto provocará restricciones de tráfico y todos los negocios de la Île de la Cité permanecerán cerrados durante el fin de semana. Lo mismo se aplicará a determinadas estaciones de metro.
