Los ingresos de capital amplían las desigualdades
Desde 2010, la desigualdad de ingresos ha aumentado drásticamente, en gran medida debido al aumento de los ingresos del capital. Surgen dos tendencias principales:
- Las ganancias corporativas llenan los bolsillos de una minoría. Entre 1995 y 2022, las ganancias corporativas retenidas crecieron a una tasa anual del 3,2% después de la inflación, dos veces más rápido que los ingresos laborales. En 2022 alcanzaron los 57.400 millones de euros, una ganancia inesperada concentrada en manos de un pequeño grupo.
- Los dividendos también han aumentado considerablemente. Con un crecimiento anual del 2,6%, estos ingresos benefician casi exclusivamente a los más ricos, reforzando así las brechas.
Por el contrario, la gran mayoría de los hogares, que dependen más de los intereses de sus cuentas de ahorro o de sus ingresos por alquileres, han visto sus fuentes de ingresos estancarse o incluso disminuir. El bajo rendimiento de los ahorros durante los últimos 15 años no ha hecho más que empeorar esta situación.
Un sistema fiscal que favorece al 1% más rico
El estudio destaca una paradoja: los ricos pagan proporcionalmente menos impuestos que los demás. ¿Cómo es esto posible?
- Los ingresos de capital están ligeramente gravados. A diferencia de los ingresos laborales, las ganancias de las grandes empresas y los dividendos escapan en gran medida a los impuestos.
- El IVA y los impuestos especiales afectan duramente a los hogares de bajos ingresos. Estos impuestos al consumo representan una proporción mucho mayor del presupuesto de las familias menos acomodadas, lo que hace que el sistema tributario general sea regresivo para los ingresos más altos.
Los autores del estudio son claros: “El principio de que los hombros más fuertes soportan las cargas más pesadas no se aplica en la cima de la pirámide de ingresos. »
Un estudio que reaviva el debate
Estas conclusiones bien podrían convertirse para Bélgica en lo que el trabajo de Thomas Piketty fue para Francia: una descarga eléctrica. Si bien algunos sostienen que la tributación actual es justa, este estudio demuestra lo contrario. Nos invita a repensar nuestro sistema para que beneficie a la mayoría y no a una minoría privilegiada.
El PTB seguirá liderando esta lucha por una Bélgica en la que el 1% de los hogares más ricos pague finalmente su contribución a la sociedad.
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