AA / París / Ümit Dönmez
Un acalorado altercado estalló el jueves por la tarde en la Asamblea Nacional, interrumpiendo brevemente los debates sobre el proyecto de ley para derogar la reforma de las pensiones impulsada por La Francia insumisa (LFI). Nicolas Turquois, diputado del MoDem, atacó con virulencia a Mickaël Bouloux, electo socialista, durante un momento ya de por sí electrizante en el hemiciclo.
En un comunicado de prensa, el grupo socialista se apresuró a condenar este incidente, calificando la actitud de Nicolas Turquois de “indigna de un parlamentario”. Los hechos tuvieron lugar sobre las 22.30 horas, cuando acababa de suspenderse la sesión. Nicolas Turquois abandonó su asiento para enfrentarse a Mickaël Bouloux, reprochándole en voz alta las amenazas supuestamente proferidas contra su familia por residentes de su circunscripción. Visiblemente fuera de sí, gritó a pocos centímetros del rostro de su colega. “¡Mi familia fue amenazada! ¡Y ésta es gente de tu pueblo! », habría lanzado con vehemencia.
Mickaël Bouloux, inicialmente inmóvil y sentado, acabó empujando el brazo de Nicolas Turquois, que se había acercado peligrosamente.
Los diputados del LFI, como Antoine Léaument y Thomas Portes, intentaron intervenir pidiendo al diputado del MoDem que abandonara el lugar. Fue necesaria la intervención del presidente del grupo MoDem, Marc Fesneau, para acompañar a su colega fuera del hemiciclo.
Tras una interrupción de unos quince minutos, se reanudaron los debates, pero la tensión seguía siendo palpable. El socialista Arthur Delaporte exigió sanciones inmediatas y solicitó la remisión a la Asamblea Nacional. Marc Fesneau, por su parte, pidió disculpas en nombre de su grupo. “El diputado en cuestión lo explicará cuando llegue el momento. No hubo violencia física, incluso si la situación era lamentable”, dijo, enfrentando un aluvión de críticas de los bancos rebeldes.
Antoine Léaument, hablando, denunció “reiteradas amenazas” de Nicolas Turquois. Según él, sin la intervención de los compañeros presentes, un enfrentamiento físico habría sido inevitable.
– Nicho parlamentario de LFI
Los diputados franceses no votaron la propuesta de derogar la reforma de las pensiones a los 64 años, defendida por La France Insoumise (LFI) como parte de su nicho parlamentario. Las mil enmiendas presentadas por los diputados de la mayoría gubernamental fueron percibidas por el LFI como un intento de obstrucción parlamentaria. Mathilde Panot denunció esta estrategia, acusando al gobierno de organizar un bloqueo del debate: “No permitir una votación sobre un tema tan crucial sería insoportable”.
La reforma de las pensiones de 2023, en el centro de estas tensiones, fue impuesta por el ejecutivo de Élisabeth Borne mediante el artículo 49.3, por falta de mayoría en la Asamblea Nacional. El proyecto de reforma y su contundente aprobación habían provocado meses de manifestaciones masivas en toda Francia, movilizando a sindicatos y ciudadanos contra el aumento de la edad legal de jubilación de 62 a 64 años.
Calificada de “injusta y brutal” por sus oponentes, la reforma también cristalizó críticas por el uso repetido de mecanismos percibidos como antidemocráticos.
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