La buena noticia que constituye el aumento del 8,4% del PIB (Producto Interior Bruto, la riqueza producida) en 2022, prueba de una buena actividad económica, se ve rápidamente lastrada cuando lo relacionamos con cada habitante, +4,7%. Frente al +5,2% a nivel nacional. Si bien todos se han beneficiado, cada vez somos más los que compartimos un pastel que no aumenta lo suficiente y, además, este año 2022 está marcado por una inflación elevada, “consecuencia del estallido de la guerra en Ucrania a finales de febrero y, más ampliamente, una evolución de los circuitos mundiales de circulación de bienes y servicios”, indica el INSEE. La inflación anual es del 5% en promedio en Mayotte (5,2% a nivel nacional), lo que afecta el poder adquisitivo de los hogares.
Con un PIB que se sitúa en 3.100 millones de euros En 2022, por tanto +8,4%, el crecimiento de la economía mahoresa sigue siendo más sostenido que a nivel nacional (+5,5% en euros corrientes) y que en otros departamentos y regiones de ultramar, +2,5% en Guyana a +7,7% en Guadalupe. Pero el fuerte aumento de la población sitúa el PIB per cápita en 10.300 euros en 2022, o el 26% del PIB per cápita en Francia. “Por lo tanto, Mayotte todavía no puede alcanzar el nivel nacional, no hay convergencia”, indicó este jueves con motivo del 20º aniversario del CESEM Jamel Mekkaoui, jefe de la división de estudios del INSEE Reunión-Mayotte, que conoce bien Mayotte por haber gestionado la sucursal local durante 7 años.
Ésta es la paradoja del PIB: la producción de riqueza puede ser proporcionada por administracionesya sea a través del valor añadido producido o a través de su gasto en consumo, y siguen siendo los principales motores del crecimiento. Gracias al aumento del índice de la función pública ese año, la masa salarial aumentó en el sector público, lo que implica un +10% de valor añadido, o 1.600 millones de euros, o la mitad del PIB. Es enorme, podemos hablar de crecimiento bajo perfusión.
“Cueste lo que cueste” apoya el PIB mahoriano
Las administraciones públicas también están invirtiendo más de cara a 2022. “Continúa la construcción y rehabilitación de centros educativos”, así como el lanzamiento de un gran proyecto de reestructuración y modernización del centro hospitalario.
El consumo de hogares aumenta un 7% en 2022, hasta alcanzar los 1.500 millones de euros, aportando 3,6 puntos al crecimiento del PIB, vinculado al aumento de la renta disponible de todos los hogares (+9%). También en este caso el crecimiento se mantiene artificialmente mediante un aumento de la remuneración de los asalariados del 10%, bajo el efecto del aumento del índice en el sector público, y de revaluaciones sucesivas y mecánicas del salario mínimo en el sector privado debido a la elevada inflación en Francia. Esto último también dio lugar a medidas excepcionales en materia de prestaciones sociales, que aumentaron un 9%.
Los hogares no ahorraron más que en 2021: los depósitos a la vista o el ahorro aumentaron solo un 2% en 2022, frente al +29% de 2020, marcado por la crisis sanitaria.
Si los salarios públicos y privados aumentan, no debemos olvidar las fuertes desigualdades de ingresos entre los hogares que persisten en el departamento.
Finalmente, la producción de Empresas mahoresas aumenta bruscamente en valor en 2022, +19% después de +20% en 2021. Pero aquí también hay que matizar, porque tuvieron que soportar un fuerte aumento de los costes de producción del +26%, especialmente en relación con el aumento de los precios del petróleo. . ‘energía. Como resultado final, el valor liberado sólo aumenta un 11%, hasta alcanzar los 1.000 millones de euros, y contribuye 3,4 puntos al aumento del PIB.
Tras el récord de 2021, el número de creación de empresas disminuye ligeramente en Mayotte en 2022 (-2%) debido a la disminución de la creación de empresas individuales tradicionales. En cambio, siguen progresando los acogidos al régimen de microempresarios implantado en 2020, al igual que los de empresas.
Afortunadamente, “cueste lo que cueste” ha permitido que las ayudas financieras a las operaciones aumenten considerablemente, un +27%, lo que ha permitido a las empresas “compensar los costes adicionales de producción de energía, en particular de electricidad”. Así, los impuestos netos de subvenciones a los productos cayeron un 59% y contribuyeron negativamente a la evolución del PIB (-1,1 puntos).
La balanza comercial La situación sigue siendo muy deficitaria, “como ocurre con los demás DROM”, tranquiliza el INSEE. Con 1.000 millones de euros de importaciones de bienes y servicios, un +17% en 2022, no en volumen sino en valor, en particular en el caso del diésel o de la carne, cuyas importaciones aumentan un 35% en valor pero un 13% en volumen. Y sólo 8 millones de euros en exportaciones, a pesar del +15% en valor.
AP-L.