La energía, la capacidad de formación y el deseo de servicio de René Léonian dejaron huella en sus conciudadanos. Pastor de la Iglesia Evangélica Armenia de Francia, su determinación de favorecer lo que une más que lo que divide, especialmente a nivel religioso, lo ha convertido en un pastor abierto, comprometido con la educación y la integración.
Compromiso de servir a los jóvenes y la comunidad.
En Issy-les-Moulineaux, René Léonian se distinguió en particular por su compromiso durante el terremoto que sacudió Armenia en 1988. Con la diáspora armenia de Issy, apoyada por André Santini, inició una cadena de solidaridad humanitaria notable. Estos esfuerzos llevaron al hermanamiento de Issy-les-Moulineaux con la ciudad armenia de Etchmiadzine en 1989, marcando el comienzo de una relación estrecha y duradera entre las dos ciudades.
En 1994, René Léonian y su esposa se mudaron a la recién independizada Armenia, donde dedicaron 17 años a ayudar a reconstruir el país. Su papel ha sido multifacético, desde la reestructuración del clero hasta la creación de centros educativos y culturales, pasando por la lucha contra la pobreza.
De regreso a Francia, continuó su compromiso, en particular a través de la Unión de Iglesias Evangélicas Armenias de Eurasia y de la ONG Portes Ouvertes, defendiendo la causa de los cristianos perseguidos en todo el mundo.
La entrega de la Legión de Honor a René Léonian es un homenaje no sólo a sus logros personales sino también a su compromiso con la humanidad y la fraternidad. Esta distinción simboliza también el vínculo inquebrantable entre Francia y Armenia, fortalecido por las acciones incansables de René Léonian para promover el diálogo, la comprensión y la solidaridad entre los pueblos.
Issy-les-Moulineaux, la ciudad de su corazón, sigue siendo un testimonio vivo de su compromiso con sus conciudadanos, encarnando el espíritu de servicio y dedicación que guió toda su vida.
