Mundo rural. El jueves 21 de noviembre por la mañana, la asociación Cerfrance invitó a sus miembros a un encuentro dedicado a la situación agrícola en el Norte-Alto Marne. Unas 70 personas ocuparon la sala polivalente de Rupt, cerca de Joinville.
Cerfrance dispone de tres agencias en el norte de nuestro departamento: en Saint-Dizier, Montier-en Der y Vecqueville. Este encuentro reunió a agricultores, financistas, funcionarios de la TDT y de la Cámara de Agricultura. Estuvieron presentes la directora territorial de Cerfrance, Sophie Coquin, la asistente Marie Szczerbick y el presidente Jean-Marc Louis. ¡Resulta que los agricultores han sufrido un aumento de costes del 25% desde 2019! Sin embargo, parece que la “vaca lechera” que representa el mundo agrícola y rural a sus ojos está enferma: los mercados no están ahí mientras el clima haya sido desastroso en 2024.
Aunque el precio del trigo aumentó al comienzo de la guerra en Ucrania, los precios volvieron a caer al nivel anterior, es decir, 200 euros por tonelada. Por otro lado, el costo de los fertilizantes y el fuel oil está aumentando debido a este conflicto. Para 2024, el rendimiento de los cereales sigue siendo medio: la cosecha deja mucho que desear, tanto en calidad como en cantidad. La campaña forrajera de 2024, para pasto y maíz, arroja un rendimiento digno, pero dispar según el sector. Los 370 productores de leche, que tienen un promedio de 92 vacas por explotación, producen 8.500 kg de leche por animal. Esta producción equivale a la de 2023, mientras que la carne está experimentando un ligero aumento en su precio. En el caso de la colza, su precio de venta no cubre el saldo (entre gastos e ingresos) durante dos años, a pesar de la caída de los costes operativos. El rendimiento por hectárea de colza es de 3,3 toneladas, mientras que el precio de equilibrio es de 467 euros por tonelada: el precio de venta retenido es de 440 euros. Sin embargo, desde hace dos años, la situación es idéntica para el trigo. Por ejemplo, los productores de cereales de Barrois obtienen un resultado económico negativo, o cercano a cero. Esto se explica por la falta de rentabilidad de las explotaciones cerealeras. En cuanto a la leche, su precio de coste es de 497 euros los 1.000 litros, mientras que el precio de venta retenido es de 475 euros; sin embargo, este promedio incluye disparidades. Desde hace dos años, según este informe proyectado en pantalla, no hemos completado el balance financiero que permita el reembolso de los préstamos. En cuanto a la lengua azul (FBC), que alcanzó su punto máximo en el verano de 2024, provocó un exceso de mortalidad del 50%. Esta crisis sanitaria genera costos veterinarios y trabajo adicional para la vacunación.
Dinero
A corto plazo, la cosecha de 2024 debe financiar el inicio del ciclo operativo de 2025, pero el flujo de caja de los productores de cereales, lácteos y cereales cárnicos es variado. Es necesario planificar la compra de fertilizantes y semillas, mientras que el impuesto fiscal y social para la cosecha de 2022, así como el saldo del MSA, deben pagarse en diciembre con convocatoria prevista para 2025. Sin olvidar el impuesto sobre la renta de 2023 (cosecha 2022) que también se debe pagar. Recordatorio: la posibilidad de diferencial se puede solicitar a los servicios fiscales.
Preguntas varias
Los ponentes mencionaron los bioestimulantes (considerados caros y cuyas pruebas no son concluyentes), el cultivo de cáñamo enriado o batido (potencialmente interesante), la agricultura biológica (cada vez menos dinámica y cuyo precio de venta tiende al del sector tradicional), la fotovoltaica en tejados y sobre el terreno (interesante si las infraestructuras están automatizadas), la gestión de los nitratos (plan de distribución en función de la producción), el pacto a favor de los setos (subvenciones para la replantación de setos), así como ayudas a la inversión en beneficio de los criadores (incluidas las aves de corral).
De nuestro corresponsal Patrick Quercy