One Voice y L214 son dos asociaciones nacionales que se han hecho conocidas por sus campañas a favor del bienestar animal, en particular dirigidas contra las condiciones de cría o sacrificio de los animales para el sacrificio. El expediente que los llevó el martes 26 de noviembre de 2024 ante el tribunal administrativo de Poitiers es bastante original ya que se refiere a la ampliación (ya realizada) de una cría de faisanes y perdices destinada a empresas de caza.
destinado a ser despedido
Esta granja de cría, gestionada por la sociedad Selac, en La Peyratte (Deux-Sèvres), se benefició de una autorización de ampliación de la prefectura el 15 de febrero de 2022, aumentando el número de animales de 14.500 a 95.200.
Si, como se puede imaginar, lo que choca a los defensores de los animales es el principio mismo de la cría de animales de caza destinados a ser sacrificados en cuanto se libera, no es en este punto donde las dos asociaciones demandantes pueden esperar ganar su caso.
Defectos importantes
Ni siquiera sobre la cuestión del bienestar animal, que parece asegurada. En cualquier caso, señala el relator público del tribunal administrativo, la cuestión fue correctamente estudiada en el expediente presentado para autorización.
Pero al menos en cuatro puntos, el magistrado considera que el expediente estaba incompleto o incluso contenía defectos importantes, sin relación directa con la cría en sí.
En primer lugar está la cuestión del firmante del decreto prefectural, del que es absolutamente imposible saber quién es.
Más molesto: el proyecto consiste en la instalación de paneles fotovoltaicos conectados a la red eléctrica mediante más de 10 kilómetros de cableado, del que se desconoce por completo cómo y en qué condiciones se instalarían.
Si en el expediente de solicitud de autorización se plantea claramente la cuestión de la evacuación de los animales muertos destinados al procesamiento, la frecuencia de las recogidas varía de una página a otra del expediente.
Los residuos suponen un riesgo de contaminación
Pero lo más problemático, para el magistrado, sigue siendo la cuestión de la dispersión de residuos relacionados con este tipo de cría. El operador propone enterrar estos residuos de nitrógeno y fósforo en una superficie de 3.000 m2 ya utilizado por la instalación anterior.
¡El problema es que el volumen de estos residuos se ha multiplicado por diecinueve! El riesgo de contaminación de las aguas subterráneas, en medio de un humedal, es real, señala el relator público. Y la cobertura vegetal no será suficiente para absorber todo el nitrógeno y todo el fosfato liberado. Especialmente porque hay muchas posibilidades de que “la vegetación no resiste” a estos derrames, afirmó el magistrado.
¿Hacia una suspensión del procedimiento?
Para el abogado de las asociaciones solicitantes, este importante riesgo de contaminación debería llevar a la anulación de la autorización impugnada. Aunque reconoce que el tribunal no ve qué solución dar al problema planteado por la difusión, el relator público propone posponer la sentencia por seis meses, tiempo para que la empresa Selac encuentre una solución a los defectos de su expediente.
La abogada de la empresa está de acuerdo con esta propuesta y pide al tribunal que conceda más tiempo a su cliente. En principio, el tribunal debería tomar su decisión el 10 de diciembre.