La vigilancia sigue siendo esencial, pero parece haberse evitado lo peor tras la fuga de crudo que se produjo el sábado por la tarde en la refinería TotalEnergies de Donges (Loira Atlántico). Durante una visita de inspección realizada el lunes, no se observaron restos de combustible en las orillas ni en el Loira, aparte de los diques flotantes, indicó la prefectura de Loira Atlántico.
“La cantidad máxima de petróleo crudo derramado durante el accidente se estima en menos de 15 m3”, dijeron el lunes las autoridades, añadiendo que hasta el momento no se había comunicado “ningún rastro de contaminación”.
Una fuga de 700.000 litros de gasolina en 2022
El origen de esta fuga de crudo provino de una tubería de un muelle que había sido reemplazada en 2021 y que había sido sometida a una prueba de estanqueidad antes de su puesta en servicio. “Se pidió al operador que mantuviera vigilancia visual y tomas de muestras en el Loira”, subrayó la prefectura.
Instalada en casi 350 hectáreas y con 650 empleados, la refinería de Donges es la segunda mayor del grupo TotalEnergies en Francia, después de Gonfreville-l’Orcher en Normandía. Es capaz de procesar once millones de toneladas de crudo al año y tiene una capacidad de almacenamiento de 2,2 millones de m3 (crudo y productos terminados). En diciembre de 2022, una fuga en esta refinería, clasificada Seveso de umbral alto, provocó el flujo de 700.000 litros de gasolina.
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