La prefectura de Drôme anunció este lunes 25 de noviembre que prohibiría una serie de concentraciones previstas para el próximo fin de semana en memoria del joven Thomas, asesinado hace un año en el pueblo de Crépol, por miedo a “perturbaciones significativas” al orden público.
Dos convocatorias para manifestarse
Un pequeño grupo de ultraderecha llamado “Justicia para los nuestros” había convocado una reunión el 19 de noviembre en Romans-sur-Isère, un año después del asesinato, pero finalmente pospuso su convocatoria hasta el 30 de noviembre, después de las protestas de cerca de el joven. El colectivo anunció el lunes al mediodía en las redes sociales “la presentación de una orden de libertad sumaria” impugnar la orden de la prefectura.
Desde hace varios días, sus miembros distribuyen folletos en Roma y sus alrededores llamando a reunirse en memoria de Tomás y Nicolás Dumas, un joven – casualmente jugador del mismo club de rugby que el adolescente – asesinado a principios de noviembre. frente a una discoteca del departamento, a la que califican como “víctimas de la inmigración”.
Denunciando la explotación política de estas muertes, asociaciones u organizaciones de izquierda quisieron organizar una contramanifestación.
Cuatro municipios afectados
“Esta recuperación ha sido objeto de numerosos folletos, cartas y declaraciones públicas desde hace varias semanas, lo que hace temer importantes disturbios y enfrentamientos ideológicos en Romans-sur-Isère, Bourg-de-Péage, Crépol y Valence”escribe la prefectura en un comunicado de prensa.
En consecuencia, el prefecto de Drôme decidió prohibir estas dos manifestaciones, y en general todas las concentraciones, desde las 8 de la mañana del sábado hasta las 20 de la tarde del domingo en estas cuatro ciudades, con lemas relacionados con las dos muertes o el motivo. “la lucha contra el racismo, el odio, el francocidio, la inseguridad o la inmigración”.
La muerte de Thomas, un estudiante de secundaria de 16 años apuñalado durante la violencia al final de un baile del pueblo, enardeció a la clase política, y la derecha y la extrema derecha aprovecharon el tema para denunciar la creciente inseguridad en el campo. para ellos, provenientes de los suburbios sensibles.
Pocos días después del asesinato, activistas de ultraderecha organizaron una manifestación parecida a una expedición punitiva en el distrito Monnaie de Romans, de donde proceden algunas de las 14 personas acusadas en este caso.