“Siento algo crujir en mi boca”. en su
“Después de morder mi filete congelado siento algo crujir en mi boca. Me doy cuenta de que estoy sangrando”, escribió. El padre descubre entonces en su boca un trozo de vidrio procedente de la carne. “Cuando abro el filete, veo un segundo trozo, esta vez entero”, continúa para France Bleu.
La historia podría haber tenido consecuencias más graves, ya que estos filetes picados normalmente los comía su hijo de 2 años. “Tuve el reflejo de escupir, pero mi hijo… Bien podría haberse tragado el trozo de vidrio o algo peor”, testifica.
Picard también solicitó el número de lote del producto en cuestión, para determinar si otros cortes de carne están afectados. Si es así, podrían estar sujetos a una retirada por parte del consumidor. En su publicación, el locutor radial precisó que se trataba del “Lote 01363491”.
Según France Bleu, Maxime Peyron también escribió a la Dirección Departamental de Protección de la Población, que abrió una investigación para determinar cómo un trozo de vidrio acabó en el centro de la preparación de carne molida.
