Por el momento, escondido detrás del imponente andamio instalado para la renovación del edificio situado en el número 38 de la avenida Charles-de-Gaulle, en Neuilly-sur-Seine, es difícil ver que el nuevo establecimiento esté efectivamente abierto, o más bien en ” fase de prueba”. A pesar de la falta de visibilidad, el nuevo bar PMU sólo está a la espera de que los apostadores de carreras de caballos de Neuilly inicien su actividad. Todo en un ambiente vendido como más cálido, con predominio de la madera, para un nuevo concepto desarrollado por el operador de apuestas hípicas líder en Europa, con estatus de grupo de interés económico (AIE).
Su ambición es abrir 150 PMU de nueva generación de aquí a 2027, es decir más “premium”, en localidades de más de 50.000 habitantes. Lo cierto es que en Neuilly-sur-Seine, en las callejuelas del mismo nombre que están completando su metamorfosis, la llegada de un establecimiento dedicado al juego no parece unánime. Empezando por los propietarios del edificio a cuyos pies se ubica el bar. Denuncian trabajos realizados sin su autorización por el socio director de PMU (este último no respondió a nuestras solicitudes), pero también por La Française des jeux (FDJ).
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