Météo France lo dijo bien: este jueves 21 de noviembre de 2024, 33 departamentos pasan al modo de “vigilancia naranja sobre nieve y hielo”, y París, obviamente, forma parte de ello. En la capital, en cuanto caen los primeros copos de nieve, es como si todo el mundo activara su modo vacaciones. Los adoquines, los tejados, los coches: todo se transforma en un plató de cine (o en una pista de hielo gigante, a tu elección). Y ahí, ¡bam! Los parisinos están cambiando su rutina de metro, trabajo y sueño por un frenesí de fotografías de nieve, transformándose en paparazzi copos, solo para ser el primero en publicar en Instagram.
La increíble nevada de marzo de 1946
Y si hoy no es una excepción (sí, también sacamos nuestra foto de París bajo la nieve, seamos honestos), estamos muy, muy lejos de los récords de 1946. A finales de febrero, un anticiclón se interpone entre las Atlántico y Groenlandia, y llega el aire polar que envuelve el norte de Europa antes de precipitarse hacia el Mar del Norte. Al sur de esta ola de hielo, una depresión se infiltra desde Portugal y migra lentamente hacia Francia a principios de marzo. Resultado ? Un choque brutal entre masas de aire frío y caliente. La siguiente nevada duró varios días y se extendió desde Países del Loira hasta Bélgica. Y, por supuesto, París se encuentra sepultada bajo una gruesa capa de nieve.
Lo que se vuelve aún más loco es que esta baja temperatura está rondando y la nieve se acumula implacablemente. En el eje Países del Loira-Bélgica, hablamos de 15 a 30 cm: 19 cm en Lille, 25 cm en Angers, 27 cm en Nantes y Le Mans. Pero es en Île-de-France donde realmente explota. En París cayeron 40 cm de nieve. Y si pensaba que ya era mucho, el oeste de París alcanzó los 55 cm en Yvelines. Los parisinos abandonan su trabajo diario y se involucran en épicas peleas de bolas de nieve. Algunos bajan con esquís las escaleras del Sacré-Cœur. Es tan irreal que parece una película. Otro nivel, sin duda.