“Además de ganar 4-0 en Ouest Aveyron el sábado por la noche, mi equipo me hizo feliz con su gestión y el contenido de este partido”, explica con una sonrisa Faridi Aboubacari, entrenador del ESC.
“Efectivamente, negociaron perfectamente este encuentro, girando el balón, pero sobre todo siendo pacientes, plantando garras, tan pronto como se presentó la oportunidad”.
El ESC fue realmente el dueño de la plaza verde el sábado por la noche y actuó con paciencia, como tal, contra los locales que tuvieron dificultades para acercarse a los barrotes del Combinois excepto en jugadas a balón parado, perfectamente capturadas por el portero negro y el blanco Alex, intransigente en sus goles.
La máquina combinois se acelera y las oportunidades se suceden. En el minuto 20, Daoud entró en el área local y tras una serie de regates, remató la faena con un disparo cruzado y gol, el 1-0 para el ESC. Un marcador que no cambiará hasta el descanso, a pesar del control visitante. El segundo acto será un calco del primero, pero los ‘blanquinegros’ pondrán más profundidad a su juego.
A la hora, mano en el área local y penalti para el ESC que Hamza se encarga de transformar y 2-0. Luego, cuando falta un cuarto de hora para el final, Guillaume Falippou, excéntrico por la banda derecha, toma por detrás a la defensa local y ofrece el balón en bandeja a Hamza que lo mete atrás y el 3-0.
Pasa por todas partes y los locales tienen el mérito de aguantar como pueden. La superioridad técnica del conjunto combinois y de sus jugadores es evidente y Daoud volverá a jugar con toda la defensa y anotará el 4º y último gol (85º), firmando un doblete como Hamza.
“Es el tercer encuentro en el que no encajamos ningún gol, una señal de que el equipo está funcionando bien”, resumió el técnico del Combinois.
El próximo domingo a las 14:30, recepción en la Copa Aveyron de Naucelle que no es otro que el vigente campeón.