Sandrine Faure, profesora de matemáticas del colegio Marcelle Rivier de Beaumont-lès-Valence (Drôme), envió su denuncia al fiscal de Valence tras los comentarios del ex jefe de Estado dirigidos a los profesores de escuela.
La píldora está teniendo dificultades para Sandrine Faure, 11 días después de las declaraciones de Nicolas Sarkozy durante una rueda de prensa que implicaban a los profesores. Sin embargo, la intervención del ex Presidente de la República empezó bien: “Hay cientos de miles de profesores competentes, dedicados y maravillosos.“Fue entonces cuando los comentarios nos sorprendieron”.y hay profesores que eligen el trabajo por motivos equivocados. Me han dicho que no hay suficientes funcionarios en la educación nacional, pero esto es una demagogia increíble. El estatus del maestro de escuela, no critico a nadie, no quiero problemas con nadie, digo hechos. Es 24 horas a la semana, seis meses del año. Debemos decir la verdad ahora. No podemos permitirnos un millón de profesores“.
Una denuncia por difamación
Esta revelación provocó numerosas reacciones por parte de los sindicatos docentes, pero Sandrine Faure decidió ir más allá y se puso en contacto con el fiscal de Valence. Esta profesora no es profesora de primaria, es profesora de matemáticas en el colegio Marcelle Rivier de Beaumont-lès-Valence, pero se le hizo un nudo en la garganta al oír a Nicolas Sarkozy: “si sumamos todas las vacaciones escolares, resulta que cae en la cifra de cuatro meses y no de seis, así que ya esto es muy exagerado. Algunos dirán que cuatro meses todavía es demasiado, pero igual deben saber que de estos cuatro meses, eso es precisamente lo que digo en mi denuncia, hay una muy muy buena parte de este tiempo que es un tiempo sin estudiantes, pero que no es un tiempo libre, donde podemos preparar nuestras lecciones, donde durante el año corregimos nuestras copias. Tenemos reuniones con socios, por lo que es una oportunidad para organizar viajes escolares y proyectos educativos. Y necesitamos ese tiempo, de hecho. Este no es un momento para quedarnos de brazos cruzados y quedarnos en casa sin hacer nada.“.
Un enfoque individual
Sandrine Faure está sindicalizada. Forma parte de la oficina de SNES en Drôme, pero insiste en que esta denuncia por difamación con solicitud de indemnización es una iniciativa puramente personal. No sabe qué será de la carta enviada por correo electrónico el pasado fin de semana al fiscal de Valencia pero, según ella, este acercamiento, por simbólico que sea, era imprescindible. “Dado que, de hecho, se puede presentar una denuncia por difamación por comentarios homofóbicos o racistas, encontré que, de hecho, era importante. Realmente es del mismo orden, bueno, así es como lo experimenté de todos modos. Me sentí atacado, De hecho, como funcionario, como docente, nunca he sido víctima de comentarios racistas, pero creo que me duelen al menos tanto como lo que ellos sienten a diario”.. Sandrine Faure también lamenta haber hablado “un poco tarde“De la Ministra de Educación Nacional tras las declaraciones de Nicolas Sarkozy, Anne Genetet estimó que”Los profesores trabajan mucho en condiciones a veces muy difíciles.“Recordando de paso que”Los profesores de escuela franceses trabajan un 30% más al año que sus homólogos alemanes.
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