Soluciones solidarias: iniciativas
El presidente del departamento detalla el sistema puesto en marcha para que quien tiene derechos, pero no los pide, acabe consiguiéndolos.
“Estimamos que el 35% de las personas elegibles para el RSA no lo reclaman. Sobre subsidio mínimo de vejezla mitad de los que podrían acogerse tampoco se benefician de él, aunque sean elegibles. explica Chaynesse Khirouni, presidente del departamento de Meurthe-et-Moselle y miembro del Partido Socialista. A partir de esta observación, el departamento puso en marcha el sistema “Territorio sin recurso cero” para garantizar que quienes tienen derechos pero no los solicitan acaben obtuviéndolos.
Este experimento y una convocatoria de proyectos se lanzaron hace poco más de un año. Según el presidente, varias razones explican estos “sin recurso”. En primer lugar, la complejidad de los procedimientos, la aprensión ante la tecnología digital, el analfabetismo o incluso el analfabetismo… Hay tantas razones para perder la ayuda. También entran en juego el miedo al estigma y la vergüenza. Muchos beneficiarios lo dicen de esta manera: “No quiero parecer una carga para la sociedad, no quiero ser un buscador y un mendigo. Lo que también resumen: no creía que tuviera derecho a nada. déroule Chaynesse Khirouni.
“La gente necesita una relación privilegiada y humana. Así que decidí abordar el tema de frente, continúa el presidente del consejo departamental. Promoviendo el acceso a los derechos, luchamos contra la pobreza y la exclusión, y permitimos que las personas se reintegren. Resolver los problemas de vivienda y salud, y que las familias se concentren en la educación de sus hijos, esto debe preocupar a toda la sociedad.» apoya al presidente.
En Meurthe-et-Moselle, unas 3.000 personas son beneficiarias del RSA. La tasa de pobreza afecta al 15% de una población de unos 750.000 habitantes. “Aún no tenemos perspectivas suficientes sobre la operación, pero ya hemos identificado la necesidad de trabajar en colaboración. Para la gran metrópolis de Nancy, es ATD Cuarto Mundo. Se trata de todas las cajas de subsidios familiares que tienen experiencia. Con un objetivo: tener una ventanilla única. También trabajamos con los equipos para sacarlos de sus oficinas. Estamos luchando contra este miedo al trabajador social, que a veces es visto como alguien que les quitará a sus hijos”.
Y Chaynesse Khirouni concluye: “Pedimos a los equipos que cambiaran su forma de trabajar. Cada uno acordó dar un paso hacia el otro cambiando sus métodos y prácticas. También implica reexaminar su papel. ATD nos ayudó a tener una mirada diferente. Debemos favorecer el apoyo y la oralidad. La máquina institucional puede ser un laberinto. Corresponde a las instituciones adaptarse a los procedimientos, no a los beneficiarios. El objetivo es conseguir derechos automáticos”.
El 10 de diciembre se organizará una conferencia sobre estos temas en el departamento de Meurthe-et-Moselle con el defensor de los derechos, ATD Cuarto Mundo y el Consejo Superior de Trabajo Social.
France