Ante la prensa, este viernes, el ministro del Interior y de Seguridad Pública, Jean Baptiste Tine, anunció que la situación vuelve a la normalidad en las localidades del valle del río Senegal afectadas por la inundación, excepto Saint-Louis, que sigue siendo una zona bajo vigilancia.
“Actualmente”, afirmó, “con el fin de la temporada de lluvias, el nivel del agua ha comenzado a bajar en los ríos Senegal y Gambia y esta tendencia se ha mantenido en los últimos años, lo que nos hace pensar que la situación es buena. volviendo a la normalidad”. Sin embargo, señala que se mantiene la vigilancia en Saint-Louis, donde el nivel de alerta es relativamente bajo (1,75 m), mientras que actualmente el nivel se sitúa en 1,50 m.
Según él, todas las escuelas inundadas u ocupadas por poblaciones afectadas y que estaban previstas como lugares de votación ahora han sido desocupadas.
“Los daños pudieron reducirse gracias a la sensación de “anticipación de las autoridades”. [qui] hizo posible, incluso antes de que ocurrieran las inundaciones, desarrollar un plan de respuesta de emergencia mediante el establecimiento de un comité interministerial de gestión de desastres.
Según él, para una gestión correcta de esta situación es necesario el establecimiento de sistemas y la participación de todos los actores, en particular de las fuerzas de defensa y de seguridad, así como de los servicios del ministerio encargado de la hidráulica y del centro de vigilancia ecológica.
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