El británico Peter Scott, de 79 años, vive en el pueblo de Porte-du-Quercy desde hace más de 30 años. Cuando renovó su permiso de residencia en 2019, descubrió que había sido adoptado.
Una historia familiar descubierta a través de un acto administrativo banal. Un británico de 74 años que vive en Francia desde hace 36 años se enteró de que había sido adoptado cuando renovó su permiso de residencia en 2019. Un descubrimiento que cuenta La Dépêche du Midi este jueves 14 de noviembre.
Peter Scott vive en el pueblo de Porte-du-Quercy, situado a unos cincuenta kilómetros al noreste de Agen, desde 1988. En 2019, cuando el Reino Unido abandonó la Unión Europea, el septuagenario preparó su expediente administrativo para obtener un nuevo permiso de residencia que le permitiera que se quedara a vivir en Francia.
No es la primera vez que Peter Scott tiene que afrontar este tipo de acto administrativo, pero siempre se ha conformado con utilizar un extracto de su partida de nacimiento, sin necesidad de más. Esta vez necesita el acto completo.
Por tanto, presenta una solicitud a los servicios de registro civil británicos. Fue allí donde se enteró de que el tipo de certificado de nacimiento que les proporcionó, en el que faltaban los nombres de los padres, normalmente coincidía con los de los niños adoptados.
“Me quedé asombrado”
“Fue un shock”, admite Peter Scott, que no sabía nada de su origen. “Nadie nos había pedido nada hasta ahora, ni el pasaporte ni nuestro matrimonio. Me quedé asombrado”, confiesa.
“Gracias al Brexit supe que era un niño adoptado”, resume.
Después de varias semanas de espera, llega por correo el certificado de nacimiento completo de Peter Scott. Allí descubre el nombre de su madre biológica, de quien se entera al mismo tiempo que ella murió.
Pruebas de ADN para encontrar a tu familia
Recuperado de sus emociones, el británico decide ir en busca de su familia biológica. Para ello, realiza una prueba de ADN a través de una empresa estadounidense. Le permite encontrar un pariente lejano, una sobrina nieta, que le permite conocer más sobre sus orígenes.
A través de esta investigación, Peter Scott supo que nació el 24 de abril de 1945 en Haslemere, Surrey, en el sureste de Gran Bretaña. Su madre, ya comprometida con un hombre distinto al padre de Peter Scott, decidió confiarlo a su hermana al nacer para que luego pudiera ser dado en adopción.
El recién nacido fue adoptado por una pareja que vivía en Portsmouth al final de la guerra. Creció con un padre, un marinero, que a menudo estaba ausente y una madre a la que describió como poco cariñosa. Sus padres se divorciaron cuando él tenía 9 años.
Dos hermanos, dos hermanas, sobrinos…
A través de su investigación, Peter Scott descubre que proviene de hermanos mayores. “Me enteré de que después de mí, mi madre biológica tuvo dos niñas y dos niños, el mayor de los cuales, Graham, nació 13 meses después que yo”, dijo al periódico local.
“Lo que pasó es tan increíble”, proclama el septuagenario, diciendo estar muy “feliz” por este tardío descubrimiento.
También descubrió un sobrino que vive en Irlanda. Éste, llamado Andrés, vino a visitarlo a su casa en Francia, en 2022. “La emoción fue fuerte, pero todo sucedió de forma natural. Él es como yo, nos parecemos. Le gusta bromear, eso es todo. Es un bon vivant “, se alegra el septuagenario. “Los espero en primavera, para celebrar mi 80 cumpleaños”, dice con una sonrisa.