El primer centro de datos de nivel 3 de la Reunión, Omega 1, fue inaugurado el miércoles 13 de noviembre en el puerto. Visita a este equipamiento tecnológico de última generación, cuyo objetivo es hacer de la Reunión un centro digital en el Océano Índico.
El grupo Océinde acaba de inaugurar el miércoles 13 de noviembre una infraestructura tecnológica de última generación en plena zona de actividad económica e industrial del Puerto. Omega 1, así se llama, es el primer centro de datos Tier 3 de alta capacidad en funcionamiento en Reunión.
Una clasificación internacional que cuenta con cuatro niveles (1 a 4) basados en criterios relacionados con el suministro de energía, la tolerancia a fallas, la capacidad de disipación de calor y la disponibilidad, con un tiempo de inactividad de aproximadamente 1, 6 horas al año.
En este edificio de 1.579 m2 de superficie, las empresas locales y regionales podrán almacenar sus datos en las 120 “bahías” ofrecidas a clientes con altas exigencias en términos de fluidez de los procesos informáticos y de comercio electrónico.
Vea el reportaje de Reunión La 1ère:
Se instala en el puerto un primer centro de datos, Omega 1, para las empresas de la Reunión
“Una bahía es un lugar en el que podemos instalar equipos informáticos”explica Guillaume Blanc, director de Omega 1. “Este equipo, debido al entorno del centro de datos que es seguro y redundante en energía, permitirá a estos clientes poder operar su negocio con total tranquilidad”.
Con una inversión de 10 millones de euros, de los cuales 3,5 millones prestados por la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), el grupo industrial de la Reunión ha adquirido un edificio ultramoderno y seguro, donde los clientes Podrá moverse de forma totalmente independiente.
“Oméga One Data center es un lugar diseñado para estar abierto a sus clientes las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Para llegar a su bahía, los clientes disponen de varios puntos de acceso mediante credencial y huella digital que les permitirán asegurar todo el recorrido para llegar. frente a su bahía”ilustra Guillaume Blanc.
Por muy útiles que sean, estas estructuras tecnológicas consumen energía y funcionan sin interrupción. Además de la electricidad suministrada por EDF, el nuevo centro de datos de Oporto cuenta con su propio parque fotovoltaico, instalado en su tejado. Una pequeña fábrica, que proporciona del 5 al 6% del 1MW que alimenta el sitio.
En cuanto al calor producido por los servidores, es canalizado por un sistema de refrigeración. En el “pasillo frío” del centro de datos, el aire frío proviene del piso elevado y circula a través de los racks para mantener los servidores informáticos a una temperatura aceptable.
Y para contrarrestar los efectos del calor circundante, en los alrededores del edificio se plantaron especies endémicas que ahorran agua, como por ejemplo patatas en Durand. Iniciativas que han permitido obtener una buena calificación en PUE (efectividad en el uso de energía) o, en francés, indicador de eficiencia energética de los centros de datos.
“Cuanto menor sea el PUE, más virtuoso será el centro de datos”continúa Guillaume Blanc. “En Francia continental, el PUE medio oscila entre 1,5 y 1,6. Aquí nuestro objetivo es 1,38, gracias a la vegetación pero también a la instalación fotovoltaica”.asegura.
Conectado directamente al cable submarino de Internet de Metiss, el más potente de los cables que llegan a la Isla de la Reunión, en Port Bay, a sólo tres kilómetros de distancia, este primer centro de datos de alta capacidad pretende hacer de la Isla de la Reunión un centro digital en el Océano Índico, y responder así a los desafíos de la soberanía digital.