Michel Barnier intentará este miércoles en Bruselas utilizar todo su peso europeo para defender no sólo su presupuesto, sino también a los agricultores franceses, frente a la propuesta de acuerdo comercial con Mercosur.
La Unión Europea parece decidida a firmar un acuerdo de libre comercio con los países latinoamericanos del Mercosur antes de finales de año, para gran consternación de Francia, que todavía lo rechaza “tal cual”. Michel Barnier, excomisario europeo y negociador del Brexit, se reunirá este miércoles con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que forma parte de la misma familia (PPE, derecha) que él en el Parlamento Europeo.
El objetivo de este viaje es sobre todo defender en Bruselas su proyecto de presupuesto para 2025, que prevé un ahorro de 60 mil millones de euros para empezar a recuperar el liderazgo europeo de Francia. Francia es objeto de un procedimiento de la UE por déficit excesivo, y otros seis países superaron la marca del 3% establecida por el Pacto de Estabilidad el año pasado. París tiene la intención de reducir el déficit público de Francia al 2,8% del PIB en 2029, frente al 6,1% en 2024.
“Francia dice no”
Pero Michel Barnier pretende reafirmar la oposición de Francia al acuerdo de libre comercio negociado entre la UE y los países del Mercosur, que podría volver a inflamar el campo francés. Más de 600 parlamentarios franceses enviaron el martes una carta en este sentido a Ursula von der Leyen.
Para Francia, “el Mercosur, tal como está, no es un tratado aceptable”, recordó también el presidente francés, Emmanuel Macron.
“Francia dice que no y no está sola en este rechazo del Mercosur. Lo que debemos obtener es suficiente para ejercer nuestro veto a nivel europeo” reuniendo “el mayor número posible de países” de la UE, explicó la ministra francesa de Agricultura, Annie Gennevard. los lunes.
De hecho, Francia por sí sola no puede hacer nada. Para bloquear la decisión, debe reunir a una minoría de bloqueo dentro del Consejo, que reúne a los estados miembros de la UE. Sin embargo, nada es menos seguro. Alemania y España están presionando con todo su peso. Sin embargo, aunque Polonia o Austria hayan expresado regularmente su oposición, esto es insuficiente. Sin embargo, algunos en Bruselas quieren creerlo, considerando que países como Italia, Irlanda o los Países Bajos todavía pueden inclinar la balanza.
Editorial de Raphaël Legendre: Mercosur, Francia está equivocada – 13/11
“La confianza de los franceses en Europa”
El acuerdo también debe ser ratificado por el Parlamento Europeo. De nuevo, no hay certeza. La oposición al acuerdo Mercosur, compartida por la abrumadora mayoría de los eurodiputados franceses, todas las tendencias políticas juntas, es minoritaria, según uno de ellos. Para otros, no es así, porque los eurodiputados de izquierda y gran parte de la derecha se oponen al acuerdo.
Los agricultores europeos, muchos de ellos franceses, se manifestarán en Bruselas el miércoles para hacer oír su voz.
“Si la ratificación del tratado se produjera en contra del consejo de Francia, se abriría una brecha en la confianza que los franceses tienen en Europa”, advirtió Sophie Primas, ministra francesa responsable de Comercio Exterior.
Por tanto, París quiere creer que sus intereses serán tenidos en cuenta, incluso si la presión sigue aumentando.
“Si no llegamos a un acuerdo con ellos (los países del Mercosur), este vacío lo llenará China”, advierte el futuro jefe de la diplomacia europea, Kaja Kallas.
Una vez en vigor, “aumentaría el producto interior bruto (PIB) de la UE en 15.000 millones de euros y el de los países del Mercosur en 11.400 millones de euros”, aseguró el comisario de Comercio, Valdis Dombrovskis, jefe negociador del lado europeo.
Aún no hay nada decidido
Este acuerdo entre los 27 de la UE y los países latinoamericanos del Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) lleva más de 20 años en discusión, pero su conclusión parece inminente para los países que lo defienden. Este tratado de libre comercio prevé, en particular, una cuota de importaciones de carne vacuna latinoamericana de unas 90.000 toneladas al año.
“No parece mucho, pero es suficiente para desestabilizar todo el sector”, advierte Céline Imart, eurodiputada francesa, representante republicana y agricultora.
Junto con otro eurodiputado francés, François-Xavier Bellamy, envió una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Urusla von der Leyen, pidiéndole “que reconsidere este acuerdo y exija la introducción de cláusulas espejo sólidas”. Estos permiten garantizar que ambas partes tengan las mismas limitaciones sanitarias o medioambientales, lo que, afirma Paris, está lejos de ser el caso.
Pero todavía no hay nada decidido. La visita de Michel Barnier a Bruselas es “complementaria” de la acción del Jefe de Estado.
“Es una ventaja”, explica el entorno del Primer Ministro.
Coincidencia del calendario, Emmanuel Macron debatirá el miércoles en París con el ex primer ministro italiano Mario Draghi, autor de un informe sobre la competitividad de la Unión Europea. Propone un amplio plan de reformas destinado a reactivar el crecimiento en una Europa que está estancada en comparación con Estados Unidos y amenazada con una guerra comercial con Donald Trump.