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A finales de 2023, una reorganización de la cadena de previsión de Météo France perjudicó la calidad de los datos proporcionados por su sitio y su aplicación, al tiempo que provocó malestar entre los pronosticadores. Desde entonces, se han organizado grupos de trabajo para rectificar la situación. Con cierto éxito.
Nieve a 9°C y 28°C en Estrasburgo en diciembre. Hace un año, la magnitud de los errores presentes en el sitio y en la aplicación de Météo France superaba con creces las incertidumbres propias de la previsión meteorológica. Y con razón: más que situaciones atmosféricas complejas, estos errores se debieron a una reorganización que sumió al instituto meteorológico en una crisis y a sus pronosticadores en el caos.
“La vergüenza recae sobre un establecimiento incapaz de transcribir en su base de datos de previsiones lo que los ciudadanos ven sobre sus cabezas”escribieron incluso el 10 de enero los meteorólogos de Île-de-France, que no pudieron reaccionar cuando la nieve cayó sobre la región. De hecho, aunque los suelos de París ya eran blancos, el sitio web de Météo France sólo indicaba un tiempo ligeramente nublado. Todo en un contexto de fuerte cobertura mediática.
Demasiada automatización
Si los meteorólogos de Isla de Francia no pudieron reaccionar rápidamente fue porque las previsiones en el sitio y en la aplicación Météo France habían sido en gran medida automatizadas unas semanas antes, en el marco de una reforma que los sindicatos consideraban mal nacida.
Antes de esta reorganización, la elaboración de estas previsiones la realizaban los pronosticadores del centro nacional Météo France, en colaboración con sus direcciones regionales, que tenían la posibilidad de modificar rápidamente las previsiones. Desde la reforma, estas previsiones se han establecido en base a…
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