La cuestión de la financiación de nuevos carriles de autopista vuelve a surgir, como reveló este fin de semana la prensa alemana. Mientras los suizos se preparan para votar el 24 de noviembre sobre la ampliación de seis tramos de autopista, la Confederación no puede garantizar que estas obras se realicen sin nuevos impuestos.
Dos semanas antes de la votación sobre la ampliación de las autopistas, estalló la polémica sobre si la inversión de casi cinco mil millones de francos provocaría un aumento del coste de la gasolina. En el librito rojo, la Confederación se niega a afirmar que este proyecto se llevaría a cabo sin un aumento de impuestos.
De hecho, como informa el SonntagsZeitung, el Departamento Federal de Transportes (UDC) de Albert Rösti quiso especificar en el folleto de votación que la ampliación se podría llevar a cabo sin impuestos nuevos o adicionales. En esta versión, la Confederación recurriría al fondo FORTA para carreteras nacionales, sin tener que recurrir a un nuevo impuesto para financiarlo aún más.
>>Repasa el tema de las 19.30 h sobre la historia de la red de autopistas: Una mirada retrospectiva a la historia de las autopistas en Suiza. Una red que data de 1959, que ha evolucionado mucho con el tiempo, pero que sigue saturada
Reacción del departamento de finanzas
Pero el Departamento Federal de Finanzas, encabezado por Karin Keller-Sutter (PLR), eliminó esta sección del libro rojo “sin impuestos nuevos ni adicionales”, escribe el SonntagsZeitung. Sería más prudente, por lo que el texto final no especifica si estos ajustes se realizarán sin nuevos impuestos o no.
Sin embargo, el riesgo de pagar más por la gasolina sí existe. El propio Consejo Federal escribió hace dos años en su mensaje sobre el proyecto que los impuestos sobre los hidrocarburos deberían aumentarse a medio plazo, porque las reservas del fondo de carreteras estaban disminuyendo. Y es, en particular, a través de este recargo a los hidrocarburos, pagado por los usuarios de vehículos térmicos, como se financia el fondo de carreteras.
Réplica del Departamento de Transporte
Según la ley, si el fondo se quedara sin dinero, el precio en el surtidor tendría que aumentar unos pocos centavos por litro de gasolina para garantizar la salud financiera de este fondo. Según las proyecciones del Consejo Federal hace un año y medio, esto podría ocurrir ya en 2026. En cifras, si estas reservas son inferiores a 500 millones de francos, el precio de la gasolina deberá aumentar cuatro céntimos por litro.
El consejero federal responsable de Transportes, Albert Rösti, es más optimista. Según él, si efectivamente aumentara el precio de la gasolina, no sería por la ampliación de las carreteras. Recuerda que el precio del combustible es, en cualquier caso, volátil debido a la situación geopolítica, y que esto también podría evitar una cobertura insuficiente del fondo de carreteras. Añadió que un nuevo impuesto sobre los vehículos eléctricos a partir de 2030 permitiría en última instancia mantener una contribución financiera suficiente al fondo.
En el programa del Foro del domingo, Johanna Gapany, consejera de Estado del PLR de Friburgo, afirmó que era “absurdo pensar que mañana deberíamos aumentar los impuestos sobre la gasolina”, porque, según ella, el fondo FORTA está “sobredotado y con crecientes reservas. Por su parte, Fabien Fivaz, asesor nacional de los Verdes de Neuchâtel, subrayó que el fondo “tenía sus límites”. Para él, “si no aumentamos el precio de la gasolina, tendremos que hacer concesiones en otros lugares”, incluidas nuevas infraestructuras para las zonas urbanas.
Asunto de radio: Philéas Authier
Redacción web: itg