- Un modelo de éxito internacional
Las autopistas del agua, uno de los grandes proyectos de infraestructuras hidráulicas del gobierno marroquí, celebran su primer aniversario con cifras destacables: 484 millones de metros cúbicos de agua transportados entre las cuencas de Sebou y Bouregreg.
Desde 2018, los problemas relacionados con la sequía en Marruecos han sido un dolor de cabeza para los dirigentes. El uso de sistemas de riego eficientes, la sensibilización ciudadana sobre un uso responsable, la instalación de plantas desaladoras móviles y la reestructuración del Plan hidrográfico nacional han sido las mejores herramientas con las que la administración lucha contra los efectos de la sequía en la agricultura.
El éxito superó las expectativas del Ministerio de Equipamiento y Agua, que se situaban entre 350 y 400 millones de metros cúbicos al año, alcanzando los 39 millones de metros cúbicos transportados al mes. Esta cantidad permitió garantizar el suministro de agua potable durante todo este período a las ciudades de Rabat y Casablanca, es decir, el suministro de más de 12 millones de personas.
El plan inicial preveía transportar agua desde las cuencas menos afectadas por la sequía hacia aquellas con reservas de agua insuficientes. Otro motivo importante para la construcción de carreteras fue la cantidad de agua que llegaba al océano Atlántico procedente de la cuenca de Bouregreg.
Una vez conseguidos los primeros objetivos, el siguiente objetivo del ministro de Equipamiento y Agua, Nizar Baraka, es alcanzar los 15 metros cúbicos de agua por segundo. Según la plataforma Diyalna, el flujo de las autopistas ha ido aumentando paulatinamente desde su inauguración el 28 de agosto de 2023, pasando de 3 metros cúbicos de agua por segundo a los 13,1 metros cúbicos por segundo actuales.
Además de las carreteras hidráulicas, el gobierno planea construir 179 grandes represas hasta 2027, que se espera que produzcan más de mil millones de metros cúbicos de agua.
Un modelo de éxito internacional
Las consecuencias del cambio climático y la aparición de sequías prolongadas no afectan sólo a Marruecos. Países mediterráneos como España, Grecia e Italia tienen sus ojos puestos en el proyecto nacional marroquí. Con una tasa de ocupación del 29%, España es el país más afectado por la falta de precipitaciones en su territorio.
