La industria hípica quiere hacerse oír. Entrenadores de caballos, criadores, jinetes, propietarios, herradores… se unen hoy en las calles de París para expresar sus preocupaciones sobre el futuro de su industria.
¿Por qué esta manifestación?
En protesta contra la propuesta del gobierno de imponer impuestos adicionales a las apuestas de carreras de caballos. Como parte del proyecto de ley de financiación de la seguridad social para 2025, el gobierno presentó una modificación destinada a aumentar el impuesto sobre el producto bruto de las apuestas del 6,9% al 7,5% para las apuestas hípicas registradas en la red física, y del 6,9% al 15% para aquellas tomado en línea. Lo que provocó la ira de toda la industria, que calculó el coste de este recargo en 35 millones de euros.
Mucho menos dinero para redistribuir entre profesionales y propietarios al final de las carreras.
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