doEste aumento resultaría en parte de un crecimiento de la tasa de actividad, indicador que el ministro calificó, durante una intervención en el Parlamento, como “señal de esperanza”para el mercado laboral marroquí.
El número de desempleados en Marruecos aumentó de 1,625 millones a 1,683 millones entre 2023 y 2024. El aumento de la tasa de desempleo se atribuye en gran medida al aumento de la búsqueda activa de empleo, según el ministro.
“Si la tasa de actividad no hubiera aumentado, la tasa de desempleo en realidad sería del 11,6%”, aclaró Sekkouri. Señaló que, a diferencia de los últimos diez años, cuando la tasa de actividad cayó en promedio un 4,7% anual, este año se produjo una inversión de tendencia, marcada por un aumento del 4%.
Esta tendencia, subraya el Ministro, refleja el optimismo entre los solicitantes de empleo, pero al mismo tiempo pesa sobre las estadísticas de desempleo. Para ello, el proyecto de Ley de Finanzas de 2025 prevé medidas destinadas a impulsar el mercado laboral, en particular apoyando el empleo asalariado, que ha aumentado en los últimos tres años, afirmó Sekkouri.
La ministra también destacó un cambio estructural positivo en el empleo, con una importante reducción del trabajo no remunerado en favor del empleo asalariado. De hecho, se crearon alrededor de 49.230 nuevos puestos asalariados, un aumento neto de 30.000 puestos de trabajo.
Ciertos sectores económicos han mostrado una resiliencia notable, a pesar de las dificultades económicas. El sector de la construcción, por ejemplo, que había registrado una caída de su actividad, se recuperó creando 35.000 puestos de trabajo. La industria, incluida la artesanía, también contribuyó a esta dinámica con la creación de 50.000 puestos de trabajo. Sin embargo, es el sector servicios el que sigue siendo el principal generador de empleo.
Además, se prevé que el sector del hidrógeno verde, aún en desarrollo, sea una fuente importante de nuevos puestos de trabajo. Sekkouri dijo que podría generar hasta 30.000 empleos directos por año, con perspectivas aún mayores para puestos indirectos.
A pesar de estos avances positivos en los sectores urbano y moderno, el mundo rural enfrenta desafíos importantes, exacerbados por la sequía que ha afectado duramente a la agricultura. De hecho, alrededor de 160.000 personas han perdido sus empleos no remunerados en las zonas rurales, según Sekkouri.