El 31 de octubre de 2024, la Organización para el Desarrollo del Río Senegal (OMVS) publicó un comunicado de prensa sobre el aumento del nivel del agua en el río Senegal, consecuencia de unas precipitaciones excepcionales. La OMVS está siguiendo de cerca esta alarmante situación hidrológica y ha emitido una alerta naranja para las zonas de Podor y aguas abajo.
Las previsiones para el 1 de noviembre de 2024 anuncian caudales de 454 m³/s en Bakoye (estación de Oualia), 218 m³/s en Falémé (estación de Gourbassi) y alrededor de 570 m³/s en Bafing (Manantali). A pesar de una disminución gradual de los caudales desde el 16 de octubre, los niveles de agua aguas abajo de Kaédi siguen estando por encima de los niveles de alerta, lo que provoca inundaciones en zonas tradicionalmente afectadas.
La OMVS también precisó que las localidades de Kayes, Kidira, Bakel, Gouraye y Matam fueron rebajadas a vigilancia amarilla, mientras que la zona de Kaédi abandonó la vigilancia naranja para volver a la vigilancia amarilla. Por otra parte, las zonas de Podor, Tékane, Dagana y Jdeur El Mouhguen permanecen bajo vigilancia naranja, con posibilidad de pasar a vigilancia roja si la situación empeora.
Para gestionar esta crisis, la OMVS ha activado un plan de alerta que incluye datos hidrológicos actualizados y previsiones de impacto vinculados al cambio climático. Este plan incluye mapas de zonas potencialmente inundables y umbrales de alerta específicos para cada región, lo que permitirá iniciar rápidamente las medidas necesarias para limitar los riesgos relacionados con inundaciones.
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