Las redes sociales arrastran a sus espaldas numerosos casos de estafas y emboscadas. El último en Vaucluse, por el que acaban de ser detenidos tres jóvenes, se remonta a hace dos meses.
A principios de septiembre, un joven vauclusiano con discapacidad no sospechó cuando un vago conocido empezó a charlar con él antes de proponerle una reunión. La cita se concretó el 4 de septiembre en Le Pontet, pero hacia las 17 horas, en lugar de ver llegar a su novia tras un último mensaje en Snapchat sobre su vestimenta, este último cayó en las garras de dos jóvenes dispuestos a todo.
La víctima logró escapar
Con el rostro oculto bajo las capuchas, los atacantes primero golpearon a su víctima antes de llevarla a un parque. Allí, a punta de pistola, los dos individuos exigieron dinero. Al ver que su víctima no tenía ninguno, uno de los atacantes tomó la decisión de llevarla al cajero automático más cercano para retirar efectivo.
Al llegar al mostrador, la víctima, cuyos medios de pago son limitados, sólo pudo retirar 20 euros… Suficiente para despertar aún más la ira de uno de sus agresores que, una vez más, subió al vehículo. Pero esta vez la víctima no se rindió. Consiguiendo las llaves del coche, encerró al ladrón dentro y huyó.
Se presentó una denuncia ante los gendarmes y, dos meses después, el cebo, de 18 años y originario de Besançon, y sus dos amigos pontecianos, uno de 16 años y el otro de 18, fueron identificados y luego detenidos esta semana por los gendarmes de la empresa de Aviñón.
Mientras esperaban su sentencia, los dos adultos fueron encarcelados. Se explicarán el lunes en comparecencia inmediata ante el tribunal judicial de Aviñón. En cuanto al menor, bajo supervisión judicial, será citado ante el juez de menores.
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