¿Veremos a Novak Djokovic (ATP 1) pisar por primera vez la tierra batida de Eaux-Vives? Lo que podría haber parecido una utopía hace apenas unas semanas ya no lo es tanto. El serbio de 36 años aún no ha ganado ningún torneo este año y sigue en una temprana eliminación en el Masters 1.000 de Roma. El número uno del mundo necesita recuperar la confianza antes de Roland-Garros.
Mediante una de las dos invitaciones restantes (la primera fue concedida a Andy Murray), el Gonet Geneva Open sueña con atraer al mejor jugador de la historia pero no quiere crear falsas esperanzas entre su público. “Estamos en contacto con todos los jugadores del Top 50”, confirma Thierry Grin, director del torneo. Novak Djokovic es obviamente uno de ellos. “No podemos hacer más comentarios en este momento”, añade.
¿Y financieramente? ¿Existe una envoltura adicional para atraer y convencer a este tipo de jugadores? “Se trata de información confidencial, pero hay que saber que en este tipo de casos el aspecto económico no es una prioridad para los jugadores”, subraya Thierry Grin. No vienen por el dinero sino por las ganas de jugar partidos”.
Los organizadores y el público también esperan la presencia de Stan Wawrinka (ATP 87). Desde 2019, el vaudois ya no participa en el Open de Ginebra, que ganó en 2016 y 2017. “No es uno de los jugadores que pidieron un comodín”, explica Thierry Grin. Hay conversaciones con Stan y si quiere una invitación, la recibirá.
Si los sueños del Abierto de Ginebra se hacen realidad, las tres invitaciones se entregarán a tres ganadores múltiples de Grand Slam.
