En Thun (BE), la última planta de producción de municiones del país podría cerrar sus puertas. Esto es lo que sugiere el grupo italiano Beretta, propietario desde 2022. Están en juego unos 400 puestos de trabajo, informa SRF. El grupo se había comprometido, sin embargo, a mantener sus actividades hasta 2027, pero una estricta legislación sobre la reexportación de armas y la caída de los pedidos del ejército suizo tendrían mucho que ver en este cambio de rumbo.
El posible cierre de la sede de Berna no agrada al Consejero de Estado Werner Salzmann (UDC/BE). Este último imagina una Suiza “muy dependiente de los extranjeros en caso de crisis”. Y eso, por supuesto, es fatal en términos de política de seguridad”. Para él, es necesario adaptar la legislación suiza sobre material de guerra. El Parlamento también lo debatirá a partir del próximo verano.
La Confederación vendió el sitio a Beretta, justo después del inicio de la guerra en Ucrania. Anteriormente era propiedad de Ruag Ammotec. “Creo que cuando se tomó la decisión era un momento diferente. Estábamos en una situación geopolítica diferente”, declaró la consejera federal encargada de Defensa, Viola Amherd, a nuestros colegas de habla alemana.
