El departamento de Deux-Sèvres presenta malos indicadores desde hace varios años. Ya sea que miremos a la salud o a la educación, ya sea que recurramos al comercio local o a la red del territorio a través de la estructuración de carreteras, en todas partes la población siente venir el viento de la degradación. Con la notable excepción de Niortais, donde dos autopistas, una línea de ferrocarril, la proximidad de un aeropuerto y un puerto hacen de este centro urbano un oasis en medio de un desierto progresivo. Pero una Prefectura, tan excéntrica y tan distante para muchos, al final sólo se salva a sí misma.
Cuando trazamos un cuadro de la desaparición de los servicios prestados a los residentes en otros lugares, la observación es clara. El departamento brinda cada vez menos servicios a su población. Juzguemos.
Salud, una persona gravemente enferma
El sector sanitario sufre una profunda depresión en Deux-Sèvres. El último ejemplo, el otorrinolaringólogo radicado en Thouars y también presente en el CHNDS anunció que no tendría sucesor. Era el único en el norte de Deux-Sèvres, con un otorrinolaringólogo por cada 175.000 habitantes. Los oídos irán a ser tratados en otro lugar.
La medicina…
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