Mi Ginebra internacional es completamente diferente.

Mi Ginebra internacional es completamente diferente.
Mi Ginebra internacional es completamente diferente.
-

Mi Ginebra internacional es completamente diferente.

Davide De Filippo – Comunidad de Acción Sindical

Publicado hoy a las 9:35 a.m.

Durante una entrevista publicada recientemente (ver “Tribune” del 27 de abril) relativa a la extensión del derecho de voto y de elegibilidad a nivel cantonal, Nathalie Fontanet, Consejera de Estado encargada de Finanzas y Ginebra Internacional, afirmó lo siguiente: “Yo Me encuentro regularmente, en los círculos económicos y en la Ginebra internacional, con personas que no son suizas y que me hablan de su apego a Ginebra y de su deseo de naturalizarse”. Claramente, el punto de vista de la señora Fontanet es que aquellos que quieran obtener el derecho al voto pueden hacerlo naturalizándose.

La señora Fontanet ciertamente sabe que desde la última revisión de la ley federal sobre naturalización, los funcionarios internacionales, al no poder tener acceso a un permiso C, ya no tienen acceso a la naturalización. Por lo tanto, la señora Fontanet no habla de esta “Ginebra internacional”.

Pero ¿quiénes son entonces esas personas “en los círculos económicos y en la Ginebra internacional” con las que la Ministra de Finanzas se encuentra habitualmente en el ejercicio de sus funciones? ¿Masones de Kosovo? ¿Cuidadores portugueses? ¿Yeseros españoles? ¿Cajeros kurdos? ¿Electricistas macedonios? ¿Operadores de grúas senegaleses? ¿Cocineros italianos? ¿Camareras libanesas?

No, no son estos “círculos económicos e internacionales de Ginebra” a los que un Ministro de Finanzas se reúne “regularmente” en el ejercicio de sus funciones. ¿Entonces quién? ¿Quién puede hablar de impuestos directamente con el Ministro de Hacienda? No hace falta una bola de cristal para adivinar: directores de multinacionales y grandes jefes (y sus abogados) que vienen a discutir “optimizaciones” fiscales para sus empresas y sus altos ejecutivos, o incluso herederos ricos para negociar sus paquetes fiscales.

Es decir, precisamente la población, que por su rango social, ve desplegada la alfombra roja de un acceso más fácil a los permisos de establecimiento y a la naturalización, mientras que los demás, los de clases desfavorecidas, con un nivel educativo más bajo y un nivel precario situación financiera, enfrentan barreras administrativas cada vez más altas para adquirir un permiso C y luego la naturalización.

Sin darse cuenta, Fontanet señaló así un problema grave: los extranjeros ricos tienen mucho más acceso a la naturalización y al derecho de voto que los pobres. Por lo tanto, su “Ginebra internacional” no es la nuestra, ni la de los trabajadores en la base de la escala social a quienes las leyes actuales mantienen alejados de la democracia. Es esta profunda injusticia antidemocrática a la que la iniciativa “Una vida aquí, una voz aquí” quiere poner fin. Votemos sí el 9 de junio. Por el derecho a votar y a presentarse a las elecciones sin discriminación de clase social.

Boletin informativo

“La Tribuna de las Opiniones”

En la Tribuna de las Opiniones encontrará análisis, editoriales, cartas de lectores, opiniones de expertos… Tantas ideas para formarse su propia opinión cada lunes.Conectarse

¿Encontró un error? Por favor infórmenos.

0 comentarios

-

NEXT Los pescadores de Guadalupe hacen campaña contra la prohibición de los trasmallos