Las toallitas tiradas al inodoro tienen una doble consecuencia: obstruyen las tuberías y contaminan el medio ambiente. La red de saneamiento de Lot-et-Garonne está en alerta.
“Éste es uno de nuestros principales problemas con el alcantarillado”, advierte Nicolas Lyonnet, responsable del territorio del Garona en Saur (Eau de Garonne). Ya sean desmaquillantes, limpiadores o de uso higiénico, las toallitas que se tiran al inodoro son un auténtico flagelo para las tuberías.
“La gente tira las toallitas al inodoro en lugar de tirarlas a la basura, el problema es que no son biodegradables en absoluto”. Según el Centro de Información sobre el Agua, en realidad no se deterioran hasta transcurridos 3 meses.
Contaminan el Garona
Consecuencias: “Obstruye nuestras bombas y puede provocar contaminación en el medio ambiente natural”. Un problema que no es nuevo y que no afecta sólo a Lot y Garona. “Todos los gestores de redes de saneamiento tienen este problema”, explica el gerente de Eau de Garonne. En marzo de 2020, varias empresas de agua ya habían dado el grito de alarma. Pero cuatro años después, el problema sigue presente.
“Esto hace que las redes se desborden y el riesgo es que vertemos las aguas residuales directamente al Garona, que por ello se desgasta prematuramente, sin pasar por la depuradora”, explica Nicolas Lyonnet. A medida que el río desemboca en el Atlántico, los desechos terminan en el océano y pueden tener un impacto perjudicial para la vida marina.
Una campaña de comunicación planificada
“Disponemos de equipos cada vez más eficientes para triturar toallitas, pero no podemos triturarlas al 100%”, lamenta el responsable del territorio del Garona en Saur. Además: “Son equipos que son caros y consumen energía, lo que al final repercute en las facturas de los usuarios”.
Está en marcha una campaña de comunicación que verá la luz en los próximos meses, para concienciar a los vecinos sobre este fenómeno y así superar este desastre ecológico y económico.
Otros residuos que no se deben tirar al WC
Las toallitas no son el único enemigo de las pipas. Los bastoncillos de algodón, el hilo dental, la arena para gatos, los tampones e incluso los pañales también son muy perjudiciales, tanto para las tuberías como para el medio ambiente.
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