La ciudad de Neuchâtel se ve roja

La ciudad de Neuchâtel se ve roja
La ciudad de Neuchâtel se ve roja
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La ciudad de Neuchâtel en cifras rojas. El municipio fusionado presentó el miércoles sus cuentas de 2023. El ejercicio económico arroja un déficit de 9.459.064 francos. Un resultado ligeramente mejor que los 11 millones de pérdidas previstas en el presupuesto.

Estas cifras pueden parecer preocupantes, pero hay que ponerlas en perspectiva. Finalmente no se llevó a cabo la retirada de 10 millones de francos de la reserva económica presupuestada. “Si lo hubiéramos hecho, podríamos haber anunciado unas cuentas equilibradas”, señala Didier Boillat, concejal municipal encargado de las finanzas.

A pesar de las cuentas negativas presentadas el miércoles, las autoridades explicaron que estaban “satisfechas” con algunas cifras, en particular con los ahorros realizados en materia de costes operativos. “Las diversas medidas tomadas nos han permitido ahorrar entre 4 y 5 millones cada año”, insiste Didier Boillat.

Aumentan los ingresos fiscales y las inversiones

Más allá del déficit, estas cuentas de 2023 de la ciudad de Neuchâtel muestran varios elementos importantes. En primer lugar, los ingresos fiscales de las personas jurídicas han aumentado significativamente, alrededor de 12 millones de francos en comparación con el año anterior.

También por el lado de la inversión neta, las autoridades observan un aumento. Superaron los 35 millones de francos el año pasado, lo que supone un aumento de 2 millones con respecto a 2022. La ciudad precisa además que “se han realizado el 71% de estas inversiones”, el porcentaje más alto de la legislatura.

La autofinanciación va por buen camino

Otro dato hace sonreír al concejal municipal encargado de finanzas al leer estas cuentas de 2023: la autofinanciación, o “la capacidad del Ayuntamiento para financiar sus propias inversiones”. Si bien el presupuesto preveía una autofinanciación casi nula (0,06%), alcanzó el 28,59% en 2023. “Tenemos que ser modestos, pero es una satisfacción”, estima Didier Boillat. El concejal explica, sin embargo, que “los estándares de buenas prácticas están en el 70 o el 80%”. Por tanto, aún queda camino por recorrer antes de afrontar “desafíos gigantescos” en los próximos años.

Futuro incierto

En cuanto al rumbo que tomarán las finanzas de la Ciudad en los próximos años, las autoridades se mantienen cautelosas. La inflación, la desaceleración de la economía, las importantes demandas de inversión y el hecho de que este año se recortarán los impuestos corporativos son elementos que podrían impedir que Neuchâtel vuelva a cifras negras. /gjo


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