La sentencia del TJUE del viernes anuló los acuerdos UE-Marruecos sobre productos agrícolas y pesqueros, así como un protocolo de pesca, después de que el Frente Polisario, que dice representar al pueblo del Sahara, presentara una denuncia en 2019 alegando que los acuerdos se aplicaban en el Sahara. sin el consentimiento del pueblo saharaui.
A raíz de una reciente decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que desató debates en torno a los acuerdos de pesca y agricultura entre la Unión Europea (UE) y el Reino de Marruecos, una serie de declaraciones de instituciones europeas, así como de Varios Estados miembros destacaron la importancia de una asociación considerada estratégica. Según la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el vicepresidente de la Comisión, Josep Borrell, la UE pretende reforzar sus vínculos con Marruecos, manteniendo su posición sobre el principio fundamental de “pacta sunt servanda”. .
La declaración conjunta de estas dos figuras destacadas de la UE demuestra no sólo un apoyo inquebrantable a Marruecos, sino también una clara voluntad de dar un nuevo impulso a una relación considerada “profunda”, “vasta” e “histórica”. Este documento, que tiene un carácter excepcional en la diplomacia europea, subraya el gran valor que la UE concede a esta relación, que se ha desarrollado sobre las bases de la amistad y la cooperación multifacética a lo largo de los años. De esta manera, la Unión Europea pretende llevar esta cooperación a un nivel superior, sugiriendo que un diálogo reforzado podría materializarse en los próximos meses.
Más allá de las instituciones, varios Estados miembros, en particular España, Francia, Hungría, Bélgica e Italia, han expresado su apoyo a Marruecos, subrayando la necesidad de mantener esta asociación estratégica. El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, fue especialmente elocuente al afirmar el “valor añadido” que esta asociación representa para ambas partes, particularmente en los sectores pesquero y agrícola. El Gobierno español apuesta por seguir colaborando estrechamente con la UE y Marruecos, a pesar de las reservas planteadas por la sentencia del TJUE.
Francia, a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores, reafirmó también su compromiso con Marruecos. El Quai d’Orsay insistió así en la importancia de esta relación dentro de la agenda europea, precisando que París seguirá trabajando para el desarrollo positivo de esta cooperación. Emmanuel Macron, en un mensaje al rey Mohammed VI, subrayó el apoyo francés a los esfuerzos de Marruecos en favor del desarrollo económico y social del Sahara, región de cierto interés estratégico y humanitario.
Durante esta serie de posiciones, Hungría, que actualmente ocupa la presidencia de turno del Consejo de la UE, también abogó por reforzar los vínculos con Marruecos, argumentando que esta asociación redunda en “nuestro interés común”. El Ministerio de Asuntos Exteriores húngaro también ha aclarado que está estudiando detenidamente la sentencia del TJUE, manteniendo su compromiso de cooperación.
Otros países, como Bélgica e Italia, también han expresado su apoyo sin reservas a Marruecos. El Ministerio belga de Asuntos Exteriores publicó un comunicado afirmando su apego a la profunda amistad que une a la UE y Marruecos, y su compromiso de seguir profundizando esta cooperación. Por su parte, el Ministro italiano de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, calificó la asociación con Marruecos de “fundamental”, evocando perspectivas de una mayor cooperación en la lucha contra la inmigración ilegal.
Los Países Bajos y Finlandia también expresaron su apoyo a la declaración conjunta de los líderes europeos, confirmando su deseo de mantener una asociación sólida con Marruecos. El Ministerio finlandés de Asuntos Exteriores, a través de un mensaje en las redes sociales, no dejó de reiterar su firme compromiso con esta asociación, reflejando así la cohesión dentro de la UE en esta delicada cuestión.
Estas declaraciones se enmarcan en un contexto geopolítico donde la UE busca establecer asociaciones sólidas en el Mediterráneo, particularmente con países como Marruecos, considerados aliados estratégicos en términos de seguridad, migración y comercio.
RT/APA
