El texto exigiría a las empresas de transporte que concedan a los municipios pases de un día de segunda clase de “precio reducido” y “no nominativos”. El artículo fija incluso el importe, 40 francos, y precisa que las tarjetas no vendidas no deben facturarse a los municipios, resume la agencia ATS.
oferta digital
Desde el 1 de enero, el pase de un día se sustituye por una oferta digital que ofrece precios flexibles en función del momento de la reserva y de si tienes suscripción. El número de tarjetas ya no está limitado a nivel municipal, sino sujeto a un cupo válido para todo el país (4.000 tarjetas por día). La venta se sigue realizando en la ventanilla municipal, pero ya no está reservada a los residentes, precisa. Domingo por la mañana.
A pesar del apoyo expresado en todo el espectro político, persisten las dudas: ¿realmente corresponde a la Confederación dictar qué hacer con las empresas de transporte? ¿Debería el parlamento decidir sobre su política de precios? La Alianza SwissPass, el sector del transporte público, recomienda que la Comisión Nacional de Transporte no tome medidas.