Al pasar por Aveyron, donde inauguró una nueva comisaría, Gérald Darmanin declaró, este jueves, en France 3 Occitanie, que, en el caso de la violencia urbana cometida por jóvenes en territorio francés, un toque de queda para los menores puede ser la solución, como el uno que se implementó recientemente en Guadalupe.
“No es normal que niños, adolescentes, menores estén en la calle a medianoche, a la una, a las dos de la madrugada. Deben estar en casa, deben dormir, deben ir al colegio al día siguiente”, insistió el ministro.
Anima a los alcaldes que puedan verse preocupados por este tipo de problemas a dictar órdenes al respecto. “Yo los apoyo y los prefectos de la República los apoyarán. Obviamente, el tribunal administrativo, si interviene, debe poder comprobar que no hay exceso de poder. Pero los alcaldes que lo hacen son personas completamente razonables. Escuché lo que dijo el alcalde de Béziers. Quiero decir que apoyo estas iniciativas, aunque obviamente no le corresponde al Estado reemplazar todos los territorios y todos los municipios”.
