La coalición nacional que lucha contra las fábricas de harina de pescado ha dado la voz de alarma presentando un memorando a las autoridades senegalesas para denunciar la amenaza que representa esta industria para la pesca artesanal. Los actores de esta coalición expresaron su seria preocupación por el creciente impacto de las fábricas de harina de pescado en los recursos pesqueros, la seguridad alimentaria y el bienestar socioeconómico de las comunidades locales.
La coalición destaca que estas fábricas, ubicadas en localidades como Dakar, Joal, Mbour, Saint-Louis y Cayar, siguen planteando serios desafíos. La pesca artesanal, pilar de la economía senegalesa, se ve directamente afectada por la expansión de esta industria.
De hecho, la sobreexplotación de los recursos pesqueros, en particular la sardinela y el pez bonga, esenciales para la nutrición y los ingresos de las poblaciones locales, empeora día a día.
Esto provoca una reducción de las existencias, poniendo en peligro la actividad de miles de elaboradores artesanales, entre ellos muchas mujeres que desempeñan un papel crucial en el sustento económico de los hogares.
La contaminación generada por estas fábricas también es motivo de preocupación. Los humos viciados y los vertidos industriales contaminantes afectan gravemente a la calidad de vida de los habitantes de las localidades afectadas.
Además, el impacto ambiental de la industria, combinado con la invasión de los recursos naturales, compromete el desarrollo sostenible de estas regiones y ofrece pocos empleos duraderos.
Recomendaciones de la Coalición:
1. Aplicar las recomendaciones de las consultas del 23 de octubre de 2019 relativas a las fábricas de harina de pescado y prohibir cualquier nuevo establecimiento mediante decreto ministerial.
2. Cerrar inmediatamente las fábricas de Cayar y Sandiara abiertas tras estas consultas.
3. Prohibir el uso de pescado fresco destinado al consumo humano para la producción de harina y aceite de pescado.
4. Salvaguardar la profesión de las mujeres procesadoras formalizando mediante decreto las profesiones artesanales de procesamiento de productos pesqueros.
5. Adaptar la capacidad de las fábricas al aprovechamiento exclusivo de desechos y menudencias de pescado, con el fin de minimizar su impacto.
6. Tomar medidas para la gestión sostenible de los recursos pesqueros y fomentar proyectos internacionales de desarrollo de productos.
7. Modernizar las infraestructuras de procesamiento artesanal e intensificar la lucha contra la pesca ilegal, no reglamentada y no declarada (INDNR).
La coalición llama a las autoridades a actuar con decisión y rapidez para proteger los ecosistemas marinos y las comunidades que dependen de estos recursos. Al tomar medidas concretas, Senegal puede garantizar la preservación de la seguridad alimentaria y garantizar un futuro próspero para los pescadores artesanales y las poblaciones locales.
