El enfrentamiento no ha terminado entre partidarios y detractores del despliegue por parte de la Red de Transporte Eléctrico (RTE) de una línea aérea de muy alta tensión de 400.000 voltios entre Jonquières-Saint-Vincent, en el Gard, y Fos-sur-Mer. El viernes 27 de septiembre de 2024, la prefectura de Bouches-du-Rhône acogió la reunión de clausura de la primera fase de consulta lanzada el pasado mes de febrero, en torno a este proyecto que debe cumplir tres objetivos: participar en la descarbonización de la industria en la zona de Fos, fomentar la acogida de nuevas actividades industriales y asegurar el suministro eléctrico a la región de Paca.
La biodiversidad en el visor
Por tanto, para este encuentro se trataba de presentar la zona de menor impacto elegida para desplegar esta instalación, que inevitablemente debe atravesar zonas entre las más ricas en biodiversidad y las más protegidas del territorio regional.
La zona, cuyo recorrido final aún debe definirse con precisión mediante una nueva consulta, prevé seguir, hacia el norte, una línea de 63.000 voltios ya existente desde Jonquières. Se cruzaría el Ródano al sur de Arles para incorporarse a la RN 568, en Crau. Situada en la mediana de la carretera nacional, bajaría hasta Fos.
Si bien validó la elección de esta zona “Oeste”, el prefecto de Bouches-du-Rhône, Christophe Mirmand, recuerda que la fase de consulta no ha terminado: por tanto, decidió añadir nuevas etapas al calendario.
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